La investigación policíaca sobre el asesinato de un comerciante en Adjuntas, ocurrido el pasado sábado, se inclina por el ángulo de que el móvil del crimen fue robo.

Así lo indicó a El Nuevo Día el teniente Leonel Romero, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) para la región policíaca de Utuado.

“La investigación está encaminada en el ángulo de que fue un robo”, sostuvo Romero. “Al principio no se puede descartar nada, pero hasta el momento entendemos que esa es la línea. No obstante, si en el camino nos encontramos con otra prueba, se evaluará. Pero estamos dirigidos a que fue un robo”.

El oficial también aseguró que los investigadores asignados al caso se encuentran analizando vídeos de “muchas” cámaras de seguridad de diferentes establecimientos cercanos al lugar de los hechos.

“Continuamos dando seguimiento a las cámaras de seguridad. Son muchas las cámaras que se ocuparon. Estamos poco a poco analizando esos vídeos”, agregó.

Mientras, el teniente destacó que han estado buscando alguna pista al analizar el vehículo Jeep Wrangler rojo del comerciante.

“Se levantaron unas huellas que se mandaron a comparar a ver si el sistema (de las autoridades) arroja algo”, comentó Romero.

“Las huellas tienen valor”, añadió el oficial, en referencia a que la captura de la imagen fue de alta calidad. “Ahora hay que ver si coinciden con algo de lo que estamos haciendo en este momento”.

En lo que llegan los resultados de los vídeos y las huellas, el director del CIC de Utuado dijo que continúan haciendo entrevistas a múltiples personas.

Por su parte, el alcalde de Adjuntas, José Hiram Soto Rivera, manifestó en una entrevista de televisión que el posible responsable es un sospechoso de asaltos en Utuado, Lares y Adjuntas. Sin embargo, Romero dijo que por el momento “no tenemos nada concreto”.

Las autoridades fueron alertadas sobre una persona herida de bala a través de una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 a eso de las 9:37 p.m. del sábado, frente a una panadería ubicada en el kilómetro 16 de la PR-135, en el barrio Yahuecas.

Cuando llegaron a la escena, los agentes encontraron el cuerpo de un hombre sin vida y con heridas de bala. Posteriormente, la víctima fue identificada por la Policía como Ángel L. Valentín Vélez, de 68 años y residente de Adjuntas.

De las primeras versiones recopiladas por los investigadores se desprende que Valentín Vélez se disponía a abordar su vehículo luego de haber cerrado su panadería cuando fue interceptado por uno o varios sujetos con la intención aparente de despojarlo de sus pertenencias.

En ese momento, según el informe preliminar, uno o más de los sujetos le realizó varios disparos, recibiendo varias heridas que le causaron la muerte en el acto.