Mientras el Negociado de la Policía de Puerto Rico sigue sin un jefe en propiedad, gremios policiacos denunciaron este sábado irregularidades con traslados de oficiales entre regiones que no siguen las políticas de la Uniformada, así como la falta de planes a largo plazo para darle continuidad a las iniciativas de la pasada administración.

“Se están dando traslados a gente siendo injustos con otros. No tenemos quien nos va a establecer la política pública en relación con los castigos, aunque la Policía trabaja bajo el sistema de rango y hay una cadena de mando. La gobernadora dijo que el comisionado Antonio López Figueroa no iba a continuar, prácticamente no hay nadie a la cabeza de la Policía”, denunció el presidente de la Asociación de Policías Organizados (APO) José González Montañez.

En lo que la gobernadora Jenniffer González nombra a un comisionado en propiedad, López Figueroa se encuentra en el cargo desde el 31 de diciembre de forma interina.

“No es lo mismo un interinato que un Superintendente de la Policía, porque sabemos que a largo plazo qué es lo que él quiere y qué es lo que tenemos que hacer. El comisionado que venga tiene que pedir que le pasen los traslados de los últimos meses para ver si se siguió la lista”, sostuvo el capitán González Montañez.

Al llamado de urgencia para nombrar un superintendente a la Uniformada, se unió el presidente de la Asociación de Policías Unidos Luchando (APUL), Gabriel Hernández, que enfatizó “que necesitamos un líder”.

“Le hemos dado el espacio a la gobernadora para que pueda hacer una elección muy sabia y que llene los requisitos. Estamos pidiendo que sea de aquí adentro, cuatro estrellas –coronel–, o se escucha el nombre de Alexis Torres. No tenemos problema con que Torres sea comisionado”, comentó el oficial retirado.

González explicó el jueves que el designado secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Arturo Garffer, estaría cumpliendo sus funciones por completo a partir de abril al estar activo en Kosovo, pero que Torres –jefe de la agencia durante la administración de Pedro Pierluisi– le ha estado sustituyendo de forma interina.

“Nadie se opone a Alexis Torres. Lleva cuatro años con nosotros y ha trabajado con la Junta de Supervisión Fiscal para el pago de horas extras. Estuvo luchando con nosotros para el retiro. Es una persona que conoce la Policía y los líderes gremiales no tendrían problemas con ese nombramiento”, enfatizó Hernández.

Tanto la APO como la APUL han recibido múltiples llamadas de agentes denunciando que se están autorizando traslados por encima de turnos de empleados que llevan esperando más tiempo para lograr que se les asignen a zonas más cercanas a sus residencias.

“Son traslados que van en contra de la política y por eso es importante tener un comisionado”, reiteró González Montañez.

En tanto, el capitán José O. Rodríguez, gerente de operaciones del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), comentó que los gremios se reunieron con la gobernadora para sugerir nombres, entre ellos Torres y el coronel Roberto Rivera Miranda.

“Hay mucho camino por recorrer, en medio de la Reforma (de la Policía) que queremos terminarla lo antes posible, un retiro que hay que trabajar, y es una situación donde no sabemos cómo se va a trabajar en las distintas comandancias de la Policía, porque no hay una persona al mando”, manifestó.

De todos modos, Rodríguez enfatizó que, en términos operacionales y de la labor diaria de los oficiales, el Negociado “está corriendo”, pero enfatizó que necesitan un superintendente en propiedad. Coincidió con González Montañez en que el reclutamiento será uno de los retos principales del nuevo comisionado.

“En mis 40 años en la Policía, nunca habíamos estado a esta fecha sin un superintendente. Necesitamos que se haga un nombramiento lo antes posible”, recalcó Rodríguez.