Es de color rosa y en el mundo del narcotráfico se le conoce como “tusi”, “tucibí”, “polvo de color” o, el más reconocido, “cocaína rosada”, pero no necesariamente contiene cocaína y suele ser un peligroso cóctel de sustancias sintéticas, alertan las autoridades.

La cocaína rosada, que suele encontrarse en forma de polvo o píldora, ya ha sido ocupada en Puerto Rico y el caso más reciente se reportó este miércoles durante la ejecución, por parte de agentes del Negociado de la Policía, de seis órdenes de allanamiento en la barriada La Perla en San Juan.

“Por la peligrosidad de esta sustancia, la agencia federal ATF (Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) va a estar usando un laboratorio de ellos (para analizarla)”, dijo a El Nuevo Día el director del Negociado de Inteligencia y Arrestos de la Uniformada, el inspector José Fontánez Feliciano.

Pero, ¿qué es la “cocaína rosada” o “tusi”? ¿Es la primera vez que se ocupa en la isla? ¿Cuáles son sus componentes y efectos?

En declaraciones a El Nuevo Día, el director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales, el comandante Wilson Lebrón Otaño, explicó que “en Puerto Rico no hemos tenido grandes ocupaciones de esa sustancia, pero sí la hemos detectado ya”.

Adicional al caso de La Perla, la Policía ocupó “bastante” cocaína rosada durante una intervención realizada entre finales de 2023 y principios de 2024 como parte de una labor encubierta, específicamente una compra.

“Es un producto sintético que trata de tener alguna competencia o similitud con la cocaína, pero es algo mucho más nocivo que la misma cocaína y, a la misma vez, crea mucha más dependencia”, expresó Lebrón Otaño.

“Es importante que las personas no la consuman. Ninguna droga es buena, ya que estas drogas se fabrican en laboratorios clandestinos que no tienen ningún control de calidad”, añadió el director del Negociado de Drogas.

“Los productos que se utilizan en este tipo de mezclas incluyen una infinidad de sustancias, hasta veneno de rata, para que entre al organismo de manera más rápida, pero es bien nocivo para la salud”, dijo.

A modo de ejemplo, Lebrón mencionó la situación que se vive en el Municipio de Arecibo donde, hasta ahora, ocho personas han fallecido por presuntas sobredosis mediante el consumo de droga supuestamente contaminada con fentanilo.

“Mira los casos que tenemos en Arecibo, donde han fallecido ya un sinnúmero de personas a consecuencia (de la droga), de que no hay control, no hay calidad, no hay garantía ninguna”, mencionó Lebrón.

Por ello, el oficial instó a los usuarios de drogas a ser “cautelosos con el consumo y que busquen ayuda profesional para salir del vicio, para que no tengamos que, lamentablemente, estar viviendo lo que estamos viviendo en estos días”.

Según un comunicado de prensa publicado el 13 de septiembre por la Administración de Control de Drogas (DEA), un laboratorio de la agencia analizó “cocaína rosada” incautada en Manhattan, la cual dio positivo a la presencia de ketamina (una anestesia) y metilenedioximetanfetamina (MDMA, mejor conocido como Éxtasis).

De acuerdo al Departamento de Justicia federal, la ketamina “es un anestésico del que se abusa por sus propiedades alucinogénicas. Su principal uso legítimo es como anestésico veterinario; sin embargo, se ha aprobado su empleo tanto en animales como en seres humanos”.

En tanto, la metilenedioximetanfetamina es una droga sintética que tiene efectos similares a los estimulantes como la metanfetamina, según datos publicados en la platafoma digital del Instituto Nacional sobre el Abuso de drogas de Estados Unidos.

Según un reportaje del medio inglés BBC, la cocaína rosada adquirió popularidad en las fiestas en América Latina y se extendió a Europa. Adicional a los nombres antes mencionados, también se le conoce como “Venus” y “Eros”.

“La forma psicodélica original de la droga data de 1974, y fue sintetizada por primera vez por el bioquímico estadounidense Alexander Shulgin. Pero la variante moderna surgió alrededor de 2010 en Colombia y es una imitación”, detalla el reportaje.