El Negociado de la Policía continúa la investigación sobre el accidente de tránsito de carácter fatal reportado, el 24 de noviembre, en la carretera PR-2, en Añasco, donde murió una joven conductora embarazada y su hermana.

En declaraciones a El Nuevo Día, el teniente Gualberto Cruz, director de la División de Patrullas de la Carretera de Mayagüez, precisó que conformó un equipo de trabajo que le reporta directamente los avances en el caso.

“Tengo un equipo conformado para atenderlo. Se está trabajando 24/7 con el (caso). Estamos a la espera de una serie de pruebas que hicimos”, indicó Cruz, en referencia a pruebas periciales y científicas pendientes.

Asimismo, mencionó que se completó el proceso de entrevistas, aunque reconoció que se trata de un caso más complejo que el reportado hace unas semanas en Mayagüez, donde murieron tres jóvenes universitarios.

“Ya en ese caso terminamos el proceso de entrevistas y de toma de vídeos, y pues estamos esperando los resultados que nos faltan”, insistió Cruz.

Debido a esta situación, todavía no hay un panorama claro sobre cuándo podría estar presentándose el caso ante los tribunales. No obstante, Cruz reiteró que está supervisando directamente este trágico caso.

“Estamos a manos llenas. Ambas investigaciones (la de Añasco y Mayagüez) las estoy supervisando directamente”, puntualizó Cruz.

Los hechos fueron reportados en la madrugada del domingo, 24 de noviembre, en la carretera PR-2, donde murió en el acto Esther García Vázquez, de 23 años, quien estaba embarazada y era madre de una niña. Eunice García Vázquez, su hermana de 19 años, estuvo hospitalizada por varios días previo a su fallecimiento.

El vehículo en el que viajaban las dos jóvenes fue impactado por un conductor de 67 años de edad que viajaba en contra del tránsito, según el informe policíaco. En la escena, el hombre arrojó .14% de alcohol en el organismo, que es casi el doble del máximo permitido por ley. Tampoco tenía licencia de conducir.