A un mes del accidente de tránsito que cobró la vida de tres jóvenes universitarios en Mayagüez, las autoridades esperan recibir resultados de pruebas periciales y forenses para ponerle fecha a la formulación de cargos contra José Enrique Martínez Rivera, conductor del vehículo.

Así lo reveló a El Nuevo Día este sábado el teniente Gualberto Cruz, director de la División de Patrullas de Carreteras de Mayagüez, quien detalló que, entre los resultados que esperan se encuentran los de la recreación de la escena en la avenida Alfonso Valdez Cobián.

“Hicimos la recreación de escena y estamos a la espera solamente de esos resultados y de otros análisis que habíamos llevado a cabo. Yo espero en dos o tres semanas aproximadamente estar reuniéndome con la fiscal y con el agente investigador para tomar la decisión (sobre cuándo se estaría radicando el caso en los tribunales)”, dijo.

Cruz añadió que también faltan los resultados de una autopsia y de las pruebas que se hicieron al día siguiente del accidente, cuando los agentes acudieron nuevamente a la escena para tomar medidas adicionales y corrobar datos, incluyendo sobre “un pequeño impacto antes”.

“Necesitamos todos esos resultados”, dijo el oficial, quien afirmó que la evidencia que se presentará en el tribunal demostrará que Martínez Rivera fue el responsable. “Al momento de la colisión ese joven estaba legalmente ebrio y lo vamos a demostrar”, reafirmó.

“Es bien triste. No hay nada que podamos hacer nosotros para devolverle la vida a esos tres jóvenes. Lo que sí es que tenemos el compromiso de impartir justicia. Independientemente fueran amigos y la familia tenga perdón en su corazón, hay que hacer justicia por esos tres jóvenes en el foro correspondiente que es el tribunal”, sostuvo.

Cruz añadió que la investigación se trabaja en conjunto con la Fiscalía de Mayagüez, incluyendo la fiscal de distrito Blanca Portela, para poder presentar un “caso sólido” en los tribunales.

“Nosotros vamos a ir desde la Regla 6 (vista de determinación de causa para arresto) preparados. No vamos a exponer inmediatamente (toda la evidencia), pero como sabemos cuál es la defensa, queremos ir preparados desde el día uno... Si nosotros desde el día uno vamos preparados, probablemente, lo que va a querer buscar es un acuerdo, levantar las manos y declararlo culpable y le evitamos todo ese proceso tan doloroso de la familia para revivir ese momento tan triste de ese día”, concluyó.

Esta semana, el capitán Elvis Zeno, del Negociado del Tránsito de la Policía de Puerto Rico, adelantó que las autoridades esperaban radicar cargos entre febrero y marzo contra el conductor del vehículo.

El accidente de tránsito se reportó el 5 de diciembre de 2024, cerca del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico. En el choque fallecieron José Marti Rivera Rivera, de 22 años, y Josué Elías Rodríguez Arroyo, de 21. El tercer pasajero, Eddie A. Caraballo Hernández, de 21 años, murió varios días después en el Centro Médico en Río Piedras.

De la investigación realizada por el agente César Arocho, de la División Patrullas de Carreteras de Mayagüez, surgió que, “mientras el conductor de un vehículo Ford Mustang de 2023 transitaba en aparente exceso de velocidad por la mencionada avenida, y en presunto estado de embriaguez, perdió el control del mismo e impactó un poste de alumbrado”.

Martínez Rivera se negó a realizarse la prueba de alcohol en el aliento en la escena, por lo que la Uniformada solicitó y obtuvo una orden del tribunal que obligó al conductor a someterse a la toma de una muestra de sangre en el Hospital Metropolitano de Cabo Rojo.

En diciembre, el licenciado Pablo Colón Santiago, candidato a la alcaldía de Ponce por el Partido Nuevo Progresista (PNP) en las pasadas elecciones, afirmó a este medio que su cliente tenía razones, a su entender, “justificadas”, para negarse a hacerse la prueba de alcohol.

“Conversé con mi cliente. Hemos hablado de los pormenores del accidente. No puedo dar muchos detalles de eso porque, evidentemente, eso forma parte de la estrategia de la defensa, pero me indicó que habían estado compartiendo en la casa de unas amigas y que, posteriormente, fue que ocurrió el accidente, en una curva”, contestó.

El letrado añadió que su cliente le “explicó las razones por las que en un momento se perdió el control del vehículo y me indicó también las razones por las que se negó, inicialmente, a someterse a que se le hiciera una prueba de alcohol, que se le indicó que se le haría”. En ese aspecto, Colón Santiago mencionó que las razones le parecen justificadas, pero no ofreció más detalles.

Cuestionado por El Nuevo Día sobre si su cliente le reconoció que estaba bajo los efectos del alcohol, Colón Santiago respondió: “No, él me dice que se sentía bien para manejar. Inclusive, por lo que me manifiesta, no parece ser la cuestión de embriaguez la causa del accidente, sino otras consideraciones”.