Mientras la Policía continuaba este martes levantando prueba fílmica de la alegada carrera clandestina que cobró la vida de tres jóvenes entre 19 y 21 años el domingo en Dorado, la persona que había sido detenida como sospechoso del accidente fatal, que apuntó 0.10% de alcohol en el organismo, fue liberado para ser citado posteriormente.

El inspector José González Montañez no precisó si ya identificaron al segundo conductor de la presunta carrera, porque “forma parte de la investigación”.

Insistió, sin embargo, en que no hace falta identificar a esa persona para presentar cargos por las fatalidades. “No pueden someterle cargos criminales porque él no chocó con nadie”, dijo.

“Normalmente, un caso donde hay tantas fatalidades, no se somete inmediatamente. Estos casos cogen tiempo. Tenemos que hacer un croquis (diseño para documentar un accidente de tránsito), buscar prueba fílmica y esperar por la prueba documental, entiéndase los exámenes de autopsia”, detalló.

González Montañez indicó que, al momento, cuentan con prueba testifical que apunta a que, en el lugar de los hechos, había una carrera clandestina. “Tenemos evidencia de que, en ese lugar, estaban regateando muchos carros”, afirmó el director del Negociado de Tránsito de la Policía.

De acuerdo con testigos entrevistados, un conductor de 23 años venía supuestamente regateando con otras personas y las víctimas eran espectadores, a la altura del kilómetro 25.8 de la carretera PR-2, donde también tres personas resultaron con heridas graves.

La investigación preliminar apunta a que el conductor perdió el control, impactando un vehículo Mazda Protegé que acababa de entrar a la carretera, al salir de la comunidad Laguna Dorado, provocándole heridas a ese otro conductor, que luego fue transportado a un hospital del área.

El informe policíaco indica que el conductor que chocó con las víctimas arrojó 0.102% de alcohol en el organismo, lo que está por encima del 0.08% permitido por ley. Tras ser detenido y entrevistado, quedó en libertad, sujeto a ser citado posteriormente.

González Montañez agregó que deberán examinar, también, la capacidad mecánica de los vehículos y otras pruebas de peritaje que la fiscalía necesita para asegurar una convicción.

Según estadísticas de la Policía, el año pasado, 34 vehículos fueron confiscados por regateo a través de la isla, y una persona murió en un incidente relacionado.

El inspector precisó, en tanto, que, en la escena de Dorado, se ocuparon seis vehículos y que continuaban este martes entrevistando testigos.

“Si el fiscal no está claro, hay que volver a recrear la escena. Todos son factores que tienen que estar ahí en el expediente. Todo eso requiere tiempo. Los casos de tránsito no son casos que se trabajan a la ligera”, insistió.

En opinión de González Montañez, los accidentes por carreras clandestinas habían disminuido “un poco”, mientras que el problema del “wheeleo” con motoras había aumentado.

“La corrida de motora la hemos minimizado en cuanto al desorden, y hemos confiscado un montón de motoras. Entonces, aumentan las carreras de carros. Este pueblo es creativo y más con la transportación”, enfatizó.

Regularmente, los corredores clandestinos se comunican, se convocan por WhatsApp y se reúnen casi siempre en gasolineras o estacionamientos de centros comerciales. Una persona que regatee en las vías públicas se expone a que su vehículo sea confiscado y multas de infracción.