Una de cada cuatro mujeres evaluadas por fiscales especializados, entre enero y junio de este año, presentó peligrosidad severa o extrema de ser asesinada por su pareja o expareja y, en estos casos, el riesgo de ser amenazadas o atacadas con armas de fuego es hasta 13 veces mayor, según un informe revelado este miércoles por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico con datos del Departamento de Justicia.

Como parte de un estudio piloto, se examinó los niveles de peligrosidad en casos de violencia doméstica, en Puerto Rico, a través de 2,021 mujeres que respondieron la Hoja de Evaluación de Riesgo que llenan los fiscales cuando las féminas acuden en busca de orientación o ayuda, de forma compulsoria desde 2023. Solo el 50.2% de los casos fueron formalmente radicados.

“Las mujeres con peligrosidad severa o extrema tienen 13 veces más probabilidad de haber sido atacadas o amenazadas con armas, y tienen seis veces más probabilidad de haber recibido amenaza de daño hacia sus hijos, y casi seis veces más probabilidad de haber sido amenazadas de muerte, y cinco veces más probabilidad de haber sido forzadas a tener relaciones sexuales sin su consentimiento”, enumeró Idania Rodríguez Ayuso, subdirectora ejecutiva del Instituto de Estadísticas y epidemióloga a cargo del análisis.

En junio, el Instituto de Estadísticas firmó un acuerdo con Justicia para examinar los datos que recopilan los fiscales y ser compartidos a la comunidad, con “el fin de ver cuáles son los riesgos de mayor prevalencia y los datos sociodemográficos que identifican a estas mujeres”, indicó, por su parte, la fiscal Laura Hernández Gutiérrez.

“Esta evaluación de riesgo no solo se utiliza en casos que radicamos, sino en todos los casos. El fiscal hace una evaluación jurídica de todas las querellas que recibe, y, en algunos casos, las querellas no reúnen los criterios para radicar, pero eso no significa que no le demos el servicio a las víctimas”, explicó la también directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato de Menores.

La evaluación de riesgo de Justicia, desarrollada por la doctora Jacquelyn Campbell –catedrática de la Universidad Johns Hopkins–, fue traducida y adaptada a Puerto Rico, con la aportación de organizaciones sin fines de lucro, para trabajar un plan de seguridad para la víctima, analizar la peligrosidad y poder prevenir feminicidios.

Los niveles de peligrosidad “severo” o “extremo” se refieren a las participantes que obtengan una puntuación de 14 o más en la evaluación de riesgo, que consiste en 20 preguntas. La puntuación de las respuestas varía por interrogante, es decir, una pregunta puede sumar un punto y otra, cuatro. De 2,021 mujeres, 515 (25.5%) resultaron bajo estas dos categorías de peligro “severo” o “extremo”.

Los factores de riesgo con mayor porcentaje en este grupo fueron los siguientes: “Siente él celos de usted y lo muestra de forma violenta y constante” (82.6%), “Cree usted que es capaz de matarla” (79.1%), “Durante el año pasado usted ha dejado –ha abandonado– la relación después de vivir con él” (72.4%), “Él la persigue o espía, le deja notas o mensajes amenazantes, rompe cosas que le pertenecen o la llama cuando usted no quiere” (70.8%) y “Controla la mayor parte de sus actividades cotidianas” (68.7%).

En términos generales, el 18.2% de las perjudicadas indicaron que alguna vez su pareja o expareja la ha asfixiado, estrangulado o cortado la respiración. En el caso de las mujeres bajo peligrosidad severa o extrema, la cifra aumenta a 44.2%.

El grupo de 20 a 39 años fue el más representado en todas las regiones, con 62.1% (1,233). El 14.5% (188) tiene 50 años o más y el 3.2% (63) fueron féminas de menos de 20 años. La edad promedio fue de 36 años.

Los municipios que tienen las tasas ajustadas con un mayor riesgo de víctimas de violencia doméstica, con un nivel de peligrosidad severo y extremo, son Barranquitas, Salinas y Patillas.

“Estos datos pueden ayudar a la Policía, Poder Judicial, hospitales y otros componentes para ver cómo atender y orientar. Tenemos unas comunidades muy diversas. Esta especificidad de datos nos permite establecer unas políticas más personalizadas. Es un esfuerzo ponderado y científico para ver cuáles son las medidas que pueden prevenir”, recalcó Hernández Gutiérrez.

El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas, Orville Disdier, enfatizó que los datos publicados pretenden presentar un punto de vista salubrista de los riesgos de la violencia de género. “(Estos datos) nos están alertando que no es normal que Puerto Rico sea tan violento y hay que tomar acciones con componentes comprobados que previenen la violencia”, subrayó.

Los datos compartidos este miércoles forman parte de un proyecto piloto y la muestra oficial del próximo análisis estará compuesta por las féminas evaluadas por fiscales entre el 1 de julio al 30 de noviembre de 2024. Rodríguez Ayuso anticipó que el segundo informe, que tendrá datos más detallados por región, se compartirá antes de abril.

“El nuevo secretario o secretaria (de Justicia) tiene que evaluar las políticas que se deben seguir, pero nos vamos con la satisfacción y el orgullo de decir que, como representantes de Justicia, utilizamos todas las medidas necesarias para que las víctimas tengan justicia y se puedan prevenir los delitos”, expresó la jefa de fiscales, Jessika Correa González, en su llamado a que la nueva administración de seguimiento a este tipo de iniciativa.