El dueño de la propiedad incendiada por una turista en Cabo Rojo manifestó sentir alivio por el arresto de la mujer residente en Missouri, pero no se quedará mirando desde las gradas y aseguró que la demandará para tratar de recuperar parte de lo que perdió.

Luichy’s Seaside Hotel y otros tres comercios ubicados en la propiedad de Ángel Marrero Negrón resultaron con daños el 2 de enero por un incendio que un gran jurado atribuyó a la turista residente en el estado de Missouri Danielle Bertothy, quien fue arrestada el 16 de enero.

“Después de tanta confusión, frustración, vemos un rayito de luz que está comenzando a salir porque ella va a enfrentar la justicia con todo el peso”, expresó Marrero Negrón, dueño de Luichy’s Seaside Hotel, en entrevista con El Nuevo Día.

“Ella no puede quedar impune, venir aquí a hacer lo que le dé la gana y quitarnos nuestro sustento, además de toda la agonía que nos ha causado, pensando en que le pudo haber quitado la vida a mucha gente”, añadió el empresario.

El pliego acusatorio federal sostiene que Bertothy, presuntamente, echó gasolina en la estructura de madera del Bar Marea Restaurant y comenzó el incendio después de que fue expulsada del local, el 1 de enero, debido a que, supuestamente, estaba ebria y mostró agresividad hacia empleados y comensales. A la mañana siguiente, según la acusación, Bertothy cambió el vuelo que tenía para el 11 de enero y se marchó a su residencia en St. Peters.

Por una carta que la concejal municipal puertorriqueña de St. Louis, Daniela Velázquez, se supo públicamente que Bertothy era empleada de la compañía HLK, que entonces la suspendió de inmediato.

Al recordar lo sucedido, Marrero Negrón todavía no puede contener las lágrimas.

Manifestó que “gracias a Dios, a unos vecinos... Marisol y su esposo que es retirado de la Policía porque fueron los primeros que arriesgaron sus propias vidas... para subir y salir con los huéspedes... Esto fue una cosa bien fuerte... me emociono porque pese a todo, sale gente que nos ayudó a que no llegara a mayores”.

Marrero Negró manifestó que “nunca me pasó por la mente que (una acusación) no iba a pasar. Estaba confiado”.

“La información de las autoridades estatales y federales era bien parca, por razones obvias de no perjudicar la investigación, pero mi fe era bien grande de que esto iba a llevarse a un alto foro y ocurrió”, apuntó el comerciante.

“A veces uno se desespera, porque uno no sabe cómo se llevan estos casos, pero estoy muy complacido con la Policía estatal y ATF (Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos)”, enfatizó.

Agentes de la Oficina de St. Louis de ATF ejecutaron, el 7 de enero, una orden de allanamiento contra Bertothy en su espaciosa residencia en St. Peters, lo que no pasó inadvertido para Marrero Negrón, quien enfrenta un estimado de casi $500,000 en pérdidas.

Ante la pregunta sobre si demandará a Bertothy, Marrero Negrón contestó que “totalmente”.

“Este caso tiene muchas vertientes y estamos manejando lo que es local con mi abogado y ya corrimos la voz para que sea un abogado que maneje estos casos en el Tribunal federal para definitivamente, una vez sea encontrada culpable, demandarla en su calidad personal y reclamarle a ella”, manifestó.

“Vamos con todas, porque lo que ella hizo no tiene nombre”, abundó. “Hizo daño vicioso y atentó contra más de 31 huéspedes, y todo fue premeditado. Ella pensó todo”.

No obstante, Marrero Negrón reconoció que el proceso legal podría tardar mucho tiempo y no sabe qué resultado tendrá, por lo que apeló a la generosidad del público que pueda hacerle alguna donación mediante una campaña en el portal GoFundme. Las personas interesadas también pueden enviar donativos mediante la aplicación ATH Móvil al teléfono 787-688-7827.

Marrero Negrón aprovechó para aclarar que los interesados se aseguren de donar a la cuenta de Luichy’s Seaside Hotel, pues conoce de algunas personas que han contribuido a otras cuentas que lucen parecidas pensando que era la suya, pero son de otras personas.

Mientras, el comerciante considera que el caso ayudará a impulsar cambios en las leyes y reglamentos, así como en la operación de la Compañía de Turismo, para lograr un mejor comportamiento de los visitantes a la isla.

“Este caso va a tener muchas repercusiones, va a causar muchos cambios sobre cómo los turistas se tienen que comportar, como cuando he viajado a otros países y te lo dicen bien claro”, expresó.

Enfatizó que “lo importante era la seguridad de los clientes, porque con lo material se brega, aunque no tenemos seguro”.

“Pero vienen cosas grandes porque tenemos que crear conciencia, con la ayuda de las agencias locales, especialmente la Compañía de Turismo”, afirmó.