La empresa Royal Caribbean Cruise Line (RCCL) enfrenta una demanda civil después de que un hombre fuera sentenciado a cárcel por grabar de forma secreta a pasajeros en sus habitaciones cuando era empleado en uno de sus cruceros.

El reclamo civil fue radicado en el Tribunal Federal, del Distrito Sur de Florida, por el abogado Michael Winkleman a nombre de un residente del estado de New Hampshire por hechos que supuestamente ocurrieron en febrero de 2024.

El empleado fue identificado como Arvin Joseph Mirasol, un ciudadano de Filipinas, quien fue acusado y sentenciado a 30 años de prisión federal en agosto pasado, tras declararse culpable por producción de pornografía infantil.

La demanda civil presentada la semana pasada alega que el sujeto estaba asignado a ofrecer servicio al cuarto del demandante, por lo que tenía llave de acceso.

Denunció que durante el viaje mencionado, Mirasol “pegó una cámara de vídeo con tarjeta de memoria en el baño de la habitación del pasajero demandante y capturó imágenes del demandante mientras estaba desvestido y realizando actividades privadas”.

Sin que el perjudicado consintiera a que lo hiciera, agrega que Mirasol envió esas imágenes a otras personas y al Internet. Como resultado, entiende que esas imágenes “han sido distribuidas de manera que pueden ser reproducidas o publicadas” en el Internet.

“Como resultado de los actos de Mirasol, el demandante sufre una angustia emocional severa, que se manifiesta físicamente, causándole malestar físico, sudoración, náuseas, insomnio, mareos, llanto y dolor físico, causándole así un impacto físico”, añade la demanda.

Asimismo, señaló creer que “nunca descubra por completo estas imágenes, no por falta de búsqueda, sino como consecuencia de la inmensidad de la red informática mundial”, mientras que si las pudiera hallar, “no podría extraerlas permanentemente” ni podría “estar seguro de haber encontrado todas las imágenes”.

“En consecuencia, el demandante vive con un temor constante, razonablemente dadas las circunstancias de que otras personas vean con regularidad imágenes del demandante desnudo mientras realiza actividades privadas y las utilicen con fines ilícitos”, apuntó.

Además de demandar Marisol, el recurso también va contra la compañía Royal Caribbean por entender que “no adoptó las medidas adecuadas ni proporcionó la seguridad, el adiestramiento o la supervisión adecuadas para evitar que se produjeran agresiones sexuales de ese tipo, incluido el voyeurismo mediante vídeos, a bordo de sus cruceros”.

Señaló que, según cifras del Departamento de Transporte de Estados Unidos en el 2023 se reportaron 26 agresiones sexuales y violaciones en cruceros de RCCL, mientras que otros 22 se registraron en el 2022.

Mientras, la demanda destaca que un incidente similar, con cámara grabando a escondidas, ocurrió en abril de 2023, en el crucero Harmony of the Seas, al salir de Miami.

En ese caso, Jeremy Froias fue arrestado por el FBI cuando el crucero atracó en el puerto de San Juan y acusado por instalar “una cámara Wi-Fi oculta en un baño público en la popa de la cubierta superior del Harmony”, grabando a “más de 150 individuos, incluyendo lo que parecen ser por lo menos 40 menores (de edad)”. Tras declararse culpable, Froias fue sentenciado a un año de cárcel federal y un año de libertad supervisada.

En la demanda civil radicada este mes, Wakeman alega que “RCCL no advirtió a sus pasajeros sobre las agresiones sexuales, incluido el voyeurismo mediante vídeos, que se producían a bordo de sus cruceros”.

El Departamento de Justicia federal informó, en comunicado de prensa, que el equipo electrónico de Marisol fue ocupado por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés).

Según los cargos, en los dispositivos de Marisol los agentes encontraron “numerosos vídeos de niños en distintas etapas de desnudez. El foco de los vídeos estaba en las zonas genitales de los niños”.

“En un vídeo se veía al propio Mirasol instalando una cámara en el baño de un huésped. Los agentes del HSI pudieron identificar a los niños que aparecían en los vídeos, de entre 2 y 17 años de edad”, detalló Justicia federal.

Basado en los cargos criminales, la demanda civil señala que “Mirasol admitió haber pegado una cámara de video en los baños de los huéspedes en los que trabajaba como asistente de camarote”.

“Mirasol reveló que ha estado colocando estas cámaras en los baños desde que comenzó a trabajar en Symphony of the Seas alrededor de diciembre de 2023″, indica la demanda. “Mirasol también declaró que mientras los huéspedes se duchaban, él entraba a las habitaciones y se escondía debajo de la cama mientras los grababa desnudos con su dispositivo celular”.

Aunque fue radicada a nombre de ese pasajero, Wakeman solicitó que la demanda sea de clase en representación de todos los pasajeros afectados entre el 10 de diciembre de 2023 y febrero de 2024.

El nombre de Wakeman también trascendió en Puerto Rico cuando demandó a RCCL culpando a la compañía de no tener condiciones en el crucero que evitaran la muerte de una bebé de 18 meses que cayó de los brazos de su abuelo en el puerto de San Juan en el 2019.

Con relación al caso de la demanda radicada este mes, la empresa Royal Caribbean reaccionó mediante un comunicado enviado a varios medios de comunicación de Estados Unidos indicando que “la seguridad y privacidad de nuestros huéspedes es nuestra máxima prioridad y tenemos tolerancia cero ante este tipo de comportamiento”.

“Inmediatamente informamos de este caso a las autoridades y despedimos al miembro de la tripulación. Como el asunto está pendiente de litigio, no podemos hacer más comentarios en este momento”, concluye el comunicado.