La empresa de construcción Grupo Symenta presentó una demanda contra el productor artístico Noah Assad por presunto incumplimiento contractual, daños extracontractuales, otras violaciones civiles relacionados con tres proyectos en la zona de San Juan.

El recurso contra Assad y su esposa Joan Toro, con reclamos de compensaciones ascendentes a por lo menos $1,471,605.79, fue presentado por la compañía en el Tribunal de San Juan en noviembre, según documentos examinados por El Nuevo Día.

Grupo Symenta también incluyó, como codemandados, a NAB Development, LLC. y NG Restaurants, ambas corporaciones de Assad. El empresario de 34 años es director ejecutivo y cofundador de la compañía Rimas Entertainment, y representante de artistas internacionales como Bad Bunny, Jowell & Randy y Arcángel.

De acuerdo con la demanda, el dueño de Grupo Symenta, Carlos Rivera, llegó a un acuerdo con Assad para realizar tres trabajos de construcción en San Juan, incluyendo en dos residencias ubicadas en la urbanización Los Paseos y en Punta Las Marías, y en el restaurante lala, en el centro comercial The Mall of San Juan.

Según la demanda, “los demandados dejaron de pagar las facturas de los proyectos de manera abrupta y simultánea, esto a pesar de que el demandante, Grupo Symenta, realizó los trabajos de construcción en cumplimiento con lo pactado”.

“La mala fe, actos dolosos y temerarios de los demandados de negarse a pagar las facturas adeudadas al demandante Grupo Symenta creó la necesidad de la acción judicial”, agregó.

La demanda resalta que desde que se conocieron en el 2021, Grupo Symenta ha realizado trabajos para Assad, incluyendo la remodelación de los camerinos de los Cangrejeros de Santurce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) y en su residencia, y la demolición de parte de las oficinas de Rimas. “Todos estos proyectos fueron llevados a cabo a completa satisfacción de las partes”, apuntó la demanda.

Grupo Symenta señaló que, en el 2021, Rivera, Assad y la arquitecta Brenda García acordaron la compra de propiedades para desarrollarlas y venderlas. Como parte del acuerdo, usarían el capital de Assad, los diseños de García y la construcción de Rivera para desarrollar las viviendas, y la división de ganancias sería de un 70% para el productor, 15% para la arquitecta y 15% para el desarrollador (Grupo Symenta).

El demandante expuso que para este acuerdo, Assad “produjo un borrador de contrato, el cual fue comentado al menos por el demandante”, pero “el mismo nunca se ejecutó”.

“No obstante lo anterior, y siguiendo la práctica establecida en previos contratos, el demandante Grupo Symenta confió en la palabra y aparente seriedad del codemandado Sr. Assad y entendió que había un acuerdo entre las partes”, añadió.

Según la demanda, los problemas comenzaron durante la construcción del restaurante lala, que inició en junio de 2022 a un costo estimado de $2.2 millones, siguiendo el diseño original.

Pero, según Grupo Symenta, con el pasar del tiempo Assad comenzó a visitar el lugar y a solicitar “cambios”.

“Solicitaba cosas que simplemente no estaban en el diseño” y que “no estaban cotizadas”, por lo que surgieron atrasos y aumento(s) en los costos, denunció el desarrollador.

“Entre los cambios de órdenes había aproximadamente $300,000 adicionales, lo que provocó desacuerdos entre el codemandando Sr. Assad y el demandante Grupo Symenta por el tema del dinero”, abunda con relación al restaurante que abrió sus puertas en diciembre de 2023.

Entonces, “al mismo tiempo, en el proyecto de Punta Las Marías”, añade, “la codemandada Sra. Toro causó y/o dejó de pagar las facturas de dicho proyecto de construcción al demandante”.

Rivera asegura en el documento que, tras múltiples intentos para reunirse con Assad, finalmente concretó una reunión el 3 de noviembre de 2023. Sin embargo, añadió Rivera, no se alcanzaron acuerdos.

Sobre la casa de Los Paseos, Grupo Symenta resaltó que el acuerdo verbal original consistía en la construcción de una casa que sería vendida en $4.5 millones, mientras que el estimado del costo de la construcción era de $1.6 millones.

Pero “desde sus inicios, la construcción se vio plagada por los mismos problemas antes descritos y (de los) que fue(ron) objeto el proyecto del restaurante lala”.

Incluso, Grupo Symenta destacó que el 18 de enero de este año se le prohibió la entrada a su personal a la urbanización “de manera abrupta”, por “falta de pago de las mensualidades de mantenimiento” por “parte del señor Assad”.

Según el demandante, la casa en Los Paseos fue vendida por $1 millón sin que se culminaran las labores.

Con relación a la propiedad en Punta Las Marías, el demandante apuntó que el proyecto consistía en remodelaciones que incluyeron la construcción de un estudio de grabación y una piscina, entre otras labores.

Grupo Symenta indicó que, presuntamente, después de dos facturas pagadas sin problemas por Assad, “la Sra. Toro interfirió” y “se negó a pagar” las demás. Relató que, al no lograr una reunión para solucionar el asunto, buscó a “un tercero” para que hiciera una inspección “y confirmara las cantidades adeudadas”.

Para esa función escogió al arquitecto Jorge Ramírez Buxeda, “quien era alguien de confianza del codemandandado Sr. Assad”.

Según Rivera, luego de la evaluación, el arquitecto le indicó que le había informado a Toro que lo facturado por Grupo Symenta “estaba por debajo del costo y no entendía cuál era la discrepancia a la negativa de pagar las facturas adeudadas”.

“El arquitecto Ramírez le indicó al Sr. Rivera que desde ese día el codemandado Sr. Assad no le consulta más nada sobre el proyecto”, agrega la demanda.

El recurso indica que Assad contrató al ingeniero Alejandro Nazario para que hiciera inspecciones en los tres proyectos, pero “nunca ocurrieron”.

Aseguró que, en el verano pasado, llegaron a un acuerdo para un proceso de mediación, pero luego “Assad nunca confirmó” y “no se concretó por incumplimiento del codemandado”.

“Ya para este punto”, destacó, “Assad no estaba pagando al demandante” por “ninguno de los tres proyectos”.

Grupo Symenta le solicitó al tribunal que apruebe su reclamo de $535,802.90 por trabajos realizados en los tres proyectos, $200,000 por compensación de daños extracontractuales y $735,802.89 por concepto de “indemnización adicional” que provee el Código Civil.

El Nuevo Día se comunicó con un contacto de relaciones públicas de Assad para solicitar una reacción a la demanda. Al momento de esta publicación, no se había recibido.