El reguetonero Arthur Rodríguez Sánchez, mejor conocido como Drizmali, se declaró culpable por dos cargos tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía federal.

Durante una vista ante el magistrado federal Marcos López, este pasado viernes, Rodríguez Sánchez aceptó responsabilidad por dos de los siete cargos que figuraban en un pliego acusatorio emitido por un gran jurado en su contra, un policía y otras 22 personas, en febrero de 2023.

Según documentos judiciales, Rodríguez Sánchez se declaró culpable por conspiración para distribución de sustancias controladas a bordo de una embarcación y conspiración para lavado de dinero.

La acusación alegó que la conspiración habría comenzado en el 2017 y habría durado hasta el momento de la acusación.

El acuerdo presentado al tribunal establece que la defensa puede recomendar una sentencia de cárcel no menor de 144 meses (12 años), mientras que la Fiscalía federal no pedirá una condena mayor de 156 meses (13 años).

“Las partes reconocen que 120 meses es el mínimo mandatorio aplicable y, por eso, ninguna de las partes puede recomendar una sentencia más baja del mínimo estatutario, a menos que el acusado cualifique para un remedio bajo una ley separada aplicable”, indica el acuerdo de culpabilidad.

Además, como parte del acuerdo, Rodríguez Sánchez renunció a cualquier reclamo de propiedades confiscadas por las autoridades porque supuestamente fueron financiadas con dinero producto de la conspiración de narcotráfico por la que hizo alegación de culpa.

El documento señala que propiedades tales como una estructura y un terreno de 11 acres en Yabucoa, una estructura en Caguas, y tres embarcaciones, dos de ellas de 16 pies y otra de 30 pies de eslora.

Sánchez Rodríguez fue arrestado en Trujillo Alto por alguaciles federales el 4 de marzo de 2023, después de estar prófugo por varios días, tras escapar el día en que el pliego fue emitido.

La acusación respondió a una investigación de la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

De acuerdo con los cargos, la ganga - que operaba en el este de la Isla - se dedicaba al tráfico de cocaína entre Puerto Rico y múltiples lugares del Caribe, incluyendo las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Colombia y Venezuela.

La vista de sentencia será pautada por la jueza federal de distrito Aida Delgado, quien preside el caso.