Los dos jóvenes que fueron arrestados el viernes en medio de un allanamiento en Río Grande, donde agentes de la Policía también rescataron a un joven secuestrado, se encuentran libres bajo fianza, luego que un juez del Tribunal de Fajardo hallara causa para arresto en su contra por violaciones a las Leyes de Armas y Sustancias Controladas.

El inspector José Fontánez Feliciano, director del Negociado de Inteligencia de Arrestos de la Policía, indicó a El Nuevo Día que contra Giomar Resto Mojica, de 21 años, se formularon cargos por violaciones a la Ley de Suntancias Controladas.

Mientras, contra Albert Joel Molina Rosa, de 18 años, pesan cargos por violaciones a la Ley de Armas y obstrucción a la justicia.

Tras evaluar la prueba desfilada en sala, el juez Jerry Negrón, del Tribunal de Fajardo, determinó causa para arresto y le fijó una fianza de $25,000 a Resto Mojica y otra de $50,000 a Molina Rosa.

Fontánez Feliciano informó que ambos quedaron en libertad luego de que Programa de Servicios con Antelación a Juicio (PSAJ) difiriera el pago de la fianza.

Resto Mojica y Molina Rosa fueron arrestados durante un allanamiento que diligenció la Policía en una residencia de altos y bajos en el barrio Zarzal, tras recibir información confidencial que apuntaba a actos delictivos en la propiedad.

Como parte del operativo, la Uniformada ocupó un rifle de alto calibre, un revólver, municiones, cargadores y sustancias controladas, específicamente lo que aparenta ser marihuana y cocaína.

Según las autoridades, al notar la presencia policíaca, ambos intentaron darse a la fuga, internándose a un monte cercano, pero fueron capturados.

En el lugar, los agentes también se toparon con una escena aterradora: un joven amarrado de pies y manos y amordazado en una estructura aledaña localizada en el mismo terreno que las residencias allanadas.

A preguntas de este medio sobre si los hombres arrestados puideran estar vinculados con el secuestro, el inspector Fóntanez Feliciano respondió que “al momento, no se vinculan (con el secuestro), pero tampoco se descarta que guarden relación alguna”.

“Estamos investigando”, agregó el oficial al destacar que el joven secuestrado fue entrevistado por agencias federales y estatales.

Por su parte, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) confirmó a El Nuevo Día que su personal estuvo presente en la escena y que colabora con la pesquisa.

“Nosotros colaboramos con la Policía de Puerto Rico en todo caso que sea apropiado y que ellos requieran asistencia para cualquier cosa ya sea que requieren recursos, tecnología o alguna técnica investigativa (...) No podemos entrar en detalles. Pero sí te puedo decir que estuvimos ahí”, sostuvo la portavoz del FBI, Limary Cruz.

Mientras, el comisionado de la Policía, Joseph González, dijo ayer que los agentes le salvaron la vida al joven.

“Salvaron una vida”, expresó González.

“Durante el operativo que estaban haciendo en esa casa, escucharon, en el rancho que queda al lado, unos ruidos. Cuando fueron a verificar, había una persona amarrada de pies y manos y amordazado y pudieron rescatar esa persona“, agregó.

Cabe destacar que el allanamiento tuvo lugar a minutos de la comunidad Villareal donde ocurrió, en febrero, una balacera frente a una casa que cobró la vida de dos hermanitos de 8 y 13 años, y dejó a otros cuatro heridos, entre ellos, una menor de 12.