La Fiscalía de San Juan se aprestaba a radicar, en la tarde de este miércoles, cargos contra el cineasta Tito Román por lanzar pintura roja sobre las estatuas de presidentes de los Estados Unidos ubicadas en la avenida Constitución, en el lado sur del Capitolio.

El activista y director del documental “El Antillano” fue arrestado por agentes del Negociado de la Policía la noche del martes luego de que derramara la pintura en protesta a los comentarios del comediante Tony Hinchcliffe, quien calificó a Puerto Rico como una “isla flotante de basura” durante un mitin del candidato presidencial republicano, Donald Trump.

“Lo que sucedió en el rally de Donald Trump es nada más algo adicional a todo el historial de política de odio contra el pueblo de Puerto Rico”, explicó Román Rivera a los medios de comunicación tras el acto que fue captado en cámara.

“Nosotros estamos haciendo una denuncia de esta manera, con esta manifestación artística, donde le pusimos pintura roja simbolizando sangre a todos estos presidentes porque (eso) representa también todo el sufrimiento al que ha sido sometido el pueblo de Puerto Rico y que queremos decir ‘basta’ al discurso de odio que impulsa Donald Trump contra los puertorriqueños, y los latinos”, dijo Román.

Al momento de ser arrestado, Román no opuso resistencia a las autoridades. De igual forma, el artista, exhortó a los puertorriqueños a manifestarse y a no “dejar pasar por alto” los comentarios esbozados por el comediante.

En el evento de campaña de Trump, Hinchcliffe indicó que había una “isla flotante de basura en el océano” que se llama Puerto Rico. Las expresiones del comediante, lejos de pasar desapercibidas, causaron malestar e indignación entre líderes demócratas así como artistas boricuas, quienes alzaron sus voces para condenar los comentarios del artista.

Figuras como Pedro Pierluisi, Pablo José Hernández, Juan Dalmau, Jenniffer González y Javier Jiménez criticaron la intervención de Hinchcliffe. En el ámbito artístico, cantantes como Ricky Martin, Luis Fonsi y Bad Bunny también expresaron su malestar. Este último, de hecho, publicó, el martes, en su cuenta de Instagram un video que evoca el orgullo patrio, y en su calce escribió la palabra “garbage”, haciendo referencia al ofensivo comentario de Hinchcliffe.

Por su parte, el candidato republicano eludió condenar el insulto a Puerto Rico y sostuvo que su evento de campaña se trató de “una fiesta de amor”. “No sé quién es”, dijo el expresidente a la cadena ABC. Luego, en otra entrevista con Fox, criticó que se le quieran atribuir los comentarios de Hinchcliffe. “Tratan hacer esto como un gran problema”, afirmó Trump.

El senador de Ohio, JD Vance, compañero de papeleta de Trump, negó por su parte haber escuchado las expresiones.

La ola de críticas y denuncias se da en momentos en que se proyecta una reñida contienda electoral en estados clave como Nueva York, Florida y Pensilvania, donde reside una gran parte de los puertorriqueños de la diáspora. Líderes boricuas en esos estados también han condenado las expresiones y, aunque el expresidente no fue quien las verbalizó, asociaron la retórica con la campaña del republicano.