El juez Carlos Capó Hernández, del Tribunal de Caguas, halló el miércoles causa para arresto contra un oficial correccional que fue detenido por posesión drogas en una gasolinera ubicada en Gurabo.

Conforme a la investigación de la Policía, mientras agentes adscritos a la División de Vehículos Hurtados de la comandancia de Caguas se disponían a suplir su vehículo oficial de gasolina, observaron un vehículo Toyota Corolla con dos personas en el interior.

En ese momento, observó que el conductor preparaba un cigarro de marihuana, mientras que el pasajero tenía entre sus piernas un arma de fuego con un cargador extendido.

Uno de los agentes entonces intervino a preguntar si tenían licencia de cannabis medicinal y respondieron que no, por lo que fueron puestos bajo arresto.

En ese momento, el conductor, identificado como Edgar Dones Mejías, de 30 años, le indicó al agente de la Uniformada que es un oficial correccional.

Como parte de la intervención, la Policía ocupó la droga, el vehículo y dos armas de fuego legalmente registradas.

Por estos hechos, la Fiscalía de Caguas radicó cargos contra Dones Mejías por violaciones a la Ley de Sustancias Controladas. El juez halló causa y le fijó una fianza de $5,000.

El imputado prestó el monto, por lo quedó en libertad hasta la celebración de la vista preliminar.

Poco después del arresto de Dones Mejías, el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Francisco Antonio Quiñones Rivera, indicó a El Nuevo Día que estaba al tanto de la intervención.

El titular sostuvo en ese momento que, de determinarse causa probable, ordenaría, de manera inmediata, la suspensión de empleo y sueldo del oficial. Tampoco descartó su posible destitución.

Quiñones Rivera informó que, además, el DCR estaba llevando a cabo una investigación administrativa en relación con este caso.

Desde que Quiñones Rivera fue confirmado como secretario del Departamento, han sido, en total, cuatro los guardias correccionales que han sido arrestados.

A principios de abril, un oficial correccional, identificado como José A. Cabrera Torres, fue detenido tras ser sorprendido intentando introducir dos teléfonos celulares a la institución 705 en Bayamón.

En ese entonces, el secretario del DCR explicó que uno de los perros de la Unidad Canina detectó los celulares como parte de una inspección rutinaria.

Cabrera Torres y enfrenta medidas disciplinarias, incluyendo la suspensión de empleo y sueldo.

Un mes después, el 25 de marzo, las autoridades arrestaron a Nashaly Roxane González Rodríguez, quien llevaba cinco años en el DCR, por presuntamente ingresar contrabando y narcóticos, específicamente fentanilo y cocaína, a la Institución Guayama 500.

“Estamos limpiando la casa”, dijo Quiñones Rivera, en aquel momento, durante una conferencia de prensa.

Posteriormente, el pasado 19 de abril, la Policía arrestó a una tercera oficial correcional, identificada como Gismari R. Santana Villegas, de 26 años.

A la mujer se le ocupó marihuana adulterada con fentanilo en su vehículo personal, según la Uniformada.