La Fiscalía de Fajardo determinó que no formulará cargos por violación a la Ley 54-1989 para la Prevención de la Violencia Doméstica en contra del padre biológico de los dos niños de 8 y 13 años que fueron asesinados en un tiroteo en Río Grande.

La información fue confirmada este jueves a El Nuevo Día por el Departamento de Justicia sin entrar en mayores detalles sobre el caso, que tenía como base una querella presentada por la madre de los niños sobre un supuesto incidente que ocurrió en la escena.

“Es la decisión correcta y, de esta manera, entendemos que pueden emplear sus recursos para encontrar a los responsables (del crimen)”, expresó el licenciado Nolan Portalatín Cepeda, representante legal del hombre, en entrevista con El Nuevo Día.

Además, confirmó que, durante una entrevista con la Fiscalía de Fajardo, su cliente reiteró que no cometió ninguna agresión en la escena donde murieron dos niños y otra menor de 12 años resultó herida de bala.

“El fiscal tuvo la oportunidad de entrevistarlo anoche y él declaró. No hubo una denegatoria de declarar. Así que llevamos a mi cliente, declaró y le explicamos todo lo que pasó al fiscal y pues el Ministerio Público determinó no continuar con esta pesquisa que, a nuestro entender, es la decisión correcta”, dijo.

Los hechos ocurrieron el 12 de febrero, cuando se produjo una balacera frente a una residencia en la carretera 955 en la comunidad Villa Realidad. Tras el incidente, la madre de los niños y su actual pareja -que no es el padre biológico- se fueron del lugar en un vehículo Kia Forte en dirección hacia Carolina.

Sin embargo, la pareja sufrió un accidente en la carretera PR-3 y el vehículo cayó en una cuneta mientras, se presume, iban de camino a un hospital. Allí, llamaron al Sistema de Emergencias 9-1-1 y la menor sobreviviente fue transportada a un hospital.

Hasta dicha escena, que estaba custodiada por agentes del Negociado de la Policía, fue que llegó el padre biológico de los niños.

“Los sentimientos y las reacciones estaban a flor de piel: desde ir a abrazar a sus hijos, quizás preguntarse por qué, quizás reclamar alguna cosa, (que son) reacciones completamente compresibles dentro de una circunstancia como esta”, mencionó Portalatín Cepeda.

“Recordemos que (el) papá llegó a la escena donde los niños estaban en el asiento de atrás del carro. Así que lo que sucede ahí es lo que suele suceder en estas lamentables escenas: llantos, gritos, desesperación, preguntarse por qué. Básicamente, eso fue lo que sucedió”, añadió el letrado.

En ese contexto, planteó que “lo peor de todo esto no es que a su cliente lo hayan investigado, sino que lo peor que pasó es que mataron a esos dos niños. Eso es lo peor que pasó allí. Así que, si preferiría que algo no hubiera pasado, es que esos niños no murieran”.

De otro lado, Portalatín Cepeda confirmó que la menor sobreviviente sigue en el hospital, pero está estable y en proceso de recuperación.

“Ha pasado por dos intervenciones quirúrgicas, pero está estable, está alerta, está despierta. No se vislumbra que vaya a tener ninguna otra operación y está consciente y ansiosa por salir de allí. Está en recuperación y siendo cuidada y atendida por su papá y su abuela paterna”, concluyó Portalatín Cepeda.

Tras el incidente violento, donde también resultaron heridos tres adultos, el Departamento de la Familia asumió la custodia de emergencia de la menor. No obstante, la niña se encuentra con su familia paterna.

Cabe destacar que, hasta el momento, las autoridades no tienen en custodia a ningún individuo sospechoso del tiroteo que sembró el terror en Río Grande.

No obstante, el comisionado de la Policía, Joseph González, dijo a este medio que, aunque no le gusta hablar mucho del caso, “sí tenemos unos sospechosos”.

En la casa donde ocurrieron los hechos, presuntamente, reside Luis Daniel Encarnación Colón, de 26 años, quien se encuentra en libertad bajo supervisión electrónica al enfrentar cargos por el asesinato de Eric Samuel González Benítez registrado el 2 de julio de 2022 en la urbanización Estancias del Madrigal, en Río Grande.

Además de Encarnación Colón, también estaba presente en la residencia Cristian D. Lafont Feliciano, de 27 años, quien sobrevivió a una balacera ocurrida en el 2017, en Caguas, según informó la Policía.

Otra persona presente en la escena fue el novio de la madre de los menores, identificado como Anaudy Castro Medina, quien enfrenta cargos por posesión ilegal de un rifle ocupado en la parte posterior de la residencia tiroteada.