Las marcas en la escena donde murió Justin Santos Delanda, hermano del cantante de música urbana Arcángel, evidenciaron cómo ocurrió la colisión y cuál fue el vehículo responsable del accidente en el puente Teodoro Moscoso, en San Juan.

Así lo afirmó este viernes el agente Samuel Salgado Ríos, adscrito a la División de Alcohol, Radar y Fotómetro y Sección de Accidentes Fatales de la Policía, en el tercer día de juicio contra Mayra Nevárez Torres desde la sala 201 del Tribunal de Caguas ante la jueza Wanda Cruz Ayala.

Salgado Díaz -quien ha trabajado sobre 60 escenas de accidentes- dijo que en la madrugada del 21 de noviembre de 2021 no estaba laborando, pero que recibió una llamada del director auxiliar del Negociado de Patrulla de Carreteras de la Policía, el capitán Elvis Zeno, quien le instruyó que debía reportarse a la escena.

Acto seguido, agregó que solicitó en la llamada que se preservara la escena hasta su llegada, lo que estima le tomó entre 45 minutos a una hora, pues tuvo que conducir desde su hogar en Arecibo hasta el puente Teodoro Moscoso, específicamente a la altura del kilómetro 9.5.

Salgado Ríos dijo que llegó a las 3:00 a.m. al lugar y preparó un croquis (dibujos que utilizan distintos expertos en el sistema de justicia criminal, incluyendo forenses) para ilustrar de forma simplificada una escena. En uno de los dibujos, precisó, incluyó los cuatro vehículos implicados en la escena del accidente.

Cuestionado por el fiscal Luis David Valentín Córdova sobre por qué había tres vehículos dibujados en tinta azul y otro en tinta roja, el testigo respondió que: “nosotros, siempre que hacemos un dibujo, el vehículo que provoca la colisión siempre lo ponemos en rojo para diferenciarlo de los demás”.

Salgado Ríos dijo que podía saber cuál era el vehículo que había provocado la colisión “por la evidencia que había en la escena”. “Había marcas sobre el pavimento que ubican a un vehículo moviéndose en esa dirección”, comentó el testigo, quien lleva más de 25 años laborando para la Policía.

Precisó que se trató de una “colisión de un vehículo de frente”, en este caso, provocada por una guagua Hyundai Tucson color gris, que es la que la Fiscalía de San Juan señala que era conducida en contra del tránsito por Nevárez Torres y bajo los efectos de bebidas embriagantes.

El testigo argumentó que la guagua impactó el vehículo todoterreno Can-Am en el que se encontraba Santos Delanda. Explicó que llegó a esa conclusión porque, en primer lugar, entrevistó al agente investigador del caso y, segundo, porque debido al impacto, “el (Can-Am) se levanta y va hacia atrás. ¿Por qué? Porque (la guagua) le gana en peso”.

“El vehículo iba por el lado izquierdo, que se supone que transite de norte a sur. Iba de sur a norte por ese carril”, dijo el testigo, quien respondió en la afirmativa cuando el fiscal le preguntó si se refería a que la conductora de la guagua conducía en contra del tránsito. “Correcto”, mencionó Salgado Ríos.

Durante el contrainterrogatorio, a cargo del licenciado Ramón Nevárez Ortiz, uno de los representantes legales de Nevárez Torres, el testigo insistió en que las marcas en la escena evidenciaban dónde había comenzado la colisión.

Cuando se le preguntó si le constaba de propio y personal conocimiento cuál fue el objeto que provocó las marcas, el testigo respondió que no. Luego, Salgado Ríos indicó que “en las colisiones lo que habla es la evidencia y la evidencia que había en la escena me decía que había corrido en esa dirección”.

Más temprano, la Fiscalía de San Juan llamó a declarar al enfermero José Pérez Castro, de 29 años y vecino de Río Grande, quien narró que se desempeñaba como paramédico para la fecha del accidente, por lo que, como parte de sus funciones, se movilizó en la ambulancia hasta la escena.

Pérez Castro dijo que ayudó a movilizar a la conductora desde la guagua hasta la camilla y que, posteriormente, fue transportada en ambulancia desde la escena hasta el hospital de la Universidad de Puerto Rico Dr. Federico Trilla, en Carolina. Identificó a la conductora como Nevárez Torres.

Añadió que la acusada -quien le entregó su licencia de conducir- se notaba relajada y no tenía traumas visibles o signos que indicaran que algo estaba afectando su salud. “No hablaba en la camilla. Estaba mirando hacia el techo”, dijo Pérez Castro, a preguntas del fiscal Edmanuel Santiago Quiles.

“Le preguntamos a la persona su nombre, (si) sabe dónde se encuentra, (si) sabe qué día es y si sabe dónde está... No tuve respuesta. Sus signos vitales se encontraban estables. Solamente podía deducir que su nivel de consciencia estaba alterado porque no respondía nuestras preguntas y no cooperaba en la evaluación de signos vitales”, dijo.

El testigo dijo que llegaron al hospital a las 3:17 a.m., y que después de ser evaluada por el médico de turno, la acusada se negó a firmar un documento al respecto.

Sin embargo, el licenciado Ramón Nevárez Andino, otro representante legal de Nevárez Torres, confrontó al testigo con la declaración jurada que se le tomó sobre el accidente, estableciendo a través de sus líneas de preguntas que Pérez Castro estaba ofreciendo una versión distinta en el juicio.

El otro testigo que declaró en el tercer día de juicio fue Víctor Manuel Fernández García, de 29 años y vecino de Carolina, quien se desempeñaba como paramédico para el Municipio de San Juan, y se encontraba en turno cuando ocurrió el incidente.

“Escuché una voz a lo lejos que decía: “ese que está en el piso es mi hermano”. Lo dijo dos veces”, dijo Fernández García al recordar lo que vio y escuchó en la escena aquella madrugada.

Asimismo, el testigo narró en qué consistió la evaluación que le hizo a Santos Delanda, cuyo cuerpo se encontraba en el suelo y cuya ausencia de signos vitales fue certificada por un médico a las 3:18 a.m. de aquel 21 de noviembre de 2021.

“Procedo a verificar si el paciente tenía pulso, a lo que no tenía pulso. Procedo a verificar si estaba respirando, a lo que no estaba respirando, y entonces, mando a la compañera a buscar el monitor cardíaco para poder verificar el corazón”, agregó.

El testigo continuó su relato diciendo que “estaba vestido de negro, estaba en el suelo, posición supina (boca arriba) y él tenía una pieza de uno de los vehículos en su espalda, en el lado derecho (si lo veo de frente) y (el sexo) era masculino”.

De otro lado, la Fiscalía de San Juan anunció que se estipuló el testimonio del testigo Brian Caraballo, otro paramédico que llegó a la escena de los hechos y corroboró la versión de que en la escena había cuatro vehículos, incluyendo la guagua Hyundai.

Caraballo no tuvo que sentarse a declarar, pues las partes llegaron a un acuerdo para estipular su testimonio. Sin embargo, de la declaración jurada de Caraballo se desprende que vio una persona en el asiento del conductor de la Hyundai Tucson y que no vio a más nadie en el interior del mencionado vehículo.

Este paramédico fue que dio los primeros auxilios y transportó en ambulancia hasta el Centro Médico a Keven Monserrate Gandía, quien viajaba de pasajero en el Can-Am junto a Santos Delanda. En base a su evaluación, Monserrate Gandía presentaba fracturas en ambos fémures, y tibia derecha con herida abierta.

También se estipuló el testimonio del paramédico Pedro Roque Mojica, quien asistió en la escena y atendió a Nevárez Torres, y junto al paramédico José Pérez Castro, sacó a la acusada del asiento del conductor de la Hyundai Tucson y condujo la ambulancia hasta la institución médica en Carolina.

La muerte de Santos Delanda se reportó a las 2:32 a.m. del 21 de noviembre de 2021 cuando la mujer impactó con su guagua Hyundai Tucson, color gris, al Can-AM que conducía Santos Delanda, de 21 años, junto a Keven Monserrate Gandía, por el puente Teodoro Moscoso, informó el Negociado de la Policía.

A consecuencia del impacto, Santos Delanda y Monserrate Gandía salieron expulsados. Lamentablemente, Santos Delanda murió en el lugar de los hechos, mientras que Monserrate Gandía sufrió heridas graves y fue trasladado al Centro Médico en Río Piedras.

Según la pesquisa de la Policía, que se sustenta con las grabaciones de las cámaras de seguridad del puente, la conductora invadió el carril contrario e impactó el Can-Am por la parte frontal. A Nevárez Torres se le realizó una prueba de alcohol en la sangre y arrojó .29%, según los resultados.

Por estos hechos, la Fiscalía de San Juan formuló el 17 de diciembre de 2021 un total de seis cargos contra Nevárez Torres por violaciones a la Ley de Vehículos y Tránsito, manejar un vehículo de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes y negligencia temeraria.