Con fotografías de su madre y vestidos de negro, los hijos de Mildred Beatriz Colón Bonilla exigieron justicia este viernes, frente al Tribunal de Ponce, por el feminicidio de la mujer de 50 años, hace casi un mes en Villalba, a manos de su esposo, a quien se le ha atrasado la vista preliminar en dos ocasiones.

“Estamos pidiendo justicia por nuestra mamá. Hasta ahora, han cancelado ya dos veces la vista preliminar, ya que él no cuenta con abogado, y hoy apareció un abogado, Pablo Colón, pero que todavía no han podido concretar los pagos y pospusieron la vista para el 14 de abril”, dijo la hija menor de la víctima, Kelly Santiago Colón, en entrevista telefónica.

La joven de 27 años lamentó que “la familia está muy separada” y reiteró que lo único que buscan es justicia. Aseguró que han sentido “temor de que la justicia no se cumpla y que nos pase algo durante el proceso”.

El 17 de febrero, Luis Raúl Santiago Alvarado fue acusado por el feminicidio de Colón Bonilla en su residencia en Villalba. El hombre de 51 años y padre de los hijos de la víctima se entregó a las autoridades en un cuartel de Juana Díaz y, al ser transportado a la comandancia de Ponce, alegó, a medios televisivos: “Me defendí de quien me quería matar con mi propia pistola”.

Santiago Alvarado, dueño de diferentes negocios en la industria de aluminio y ventanas, se encuentra sumariado.

Al no contar con abogado, el Tribunal de Ponce reseñaló la vista de estatus para el 24 de marzo, y la vista preliminar, para el 14 de abril.

Por su parte, la Fiscalía de Ponce formuló este jueves en la tarde una moción de reconsideración al señalamiento del Tribunal de Primera Instancia porque entienden “que la fecha es muy lejana”, detalló Nicole González, portavoz del Departamento de Justicia.

La víctima, también abuela de cuatro menores, era una “mujer maravillosa, una mujer jubilada que todo el mundo conocía, una mujer alegre”, describió su hija, que vive justo al lado de su residencia.

“Ese mismo día (del asesinato), nos abrazamos porque yo iba a salir a un lugar de juegos. Esa fue la última vez que la vi”, contó sobre su progenitora, que cumpliría 51 años el 18 de marzo.

Sin embargo, el 19 de marzo, su hermano mayor enfrentará, en el mismo tribunal, una vista de orden de protección peticionada por su abuela paterna, quien defiende al imputado.

Los hijos de Colón Bonilla, quien era contable de varios negocios del imputado, confían en el compromiso de la fiscal Patricia Lugo Rodríguez, integrante de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores de la Fiscalía de Ponce.

“Entendemos que el sistema está un poquito saturado por esto de cancelar, pero, dentro de lo que llamamos el proceso, queremos que se haga justicia lo más pronto posible, para poder ir sanando y no tener que ir tanto a la corte a recordar y sufrir en el proceso”, enfatizó Santiago Colón.

“Mi mamá tenía derecho a vivir”, fue la frase en el cartel que sostuvo la joven frente al tribunal.