Un magistrado federal denegó la fianza en un caso por armas de fuego contra un hombre que ha sido señalado por la Policía como uno de los sospechosos de la llamada Masacre en San Juan Park.

Luis Soto Navarrete tendrá que permanecer ingresado hasta la vista preliminar, pautada para el 27 de junio, mientras enfrenta un cargo por posesión ilegal de un arma de fuego que le fue ocupada durante un allanamiento de la Policía de Puerto Rico en una casa en Santurce.

El imputado compareció este jueves al Tribunal Federal en el Viejo San Juan, donde el magistrado Bruce J. McGiverin escuchó la solicitud de la fiscalía federal para que siga bajo custodia, mientras que la Oficina del Defensor Público argumentó a favor la fianza.

La defensa aludió condiciones de libertad restrictivas, además de que tiene una casa donde residir y empleo.

Aunque no encontró que Soto Navarrete pueda representar un riesgo de fuga, tras evaluar la prueba, McGiverin acogió el planteamiento del Ministerio Público de que “por evidencia clara y convincente no hay condiciones o combinación de condiciones de libertad que razonablemente puedan garantizar la seguridad de otra persona y la comunidad”.

Debido a que había cumplido cárcel previamente, la posesión del arma lo expone a la posibilidad de cumplir cárcel federal por violación a las leyes del gobierno de Estados Unidos.

El caso está a cargo de la Oficina de Investigaciones del Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas inglés).

Mientras, la Policía continúa con la pesquisa por la masacre de una madre embarazada y sus dos hijos en el 2011.

La sargento Karina Ojeda, directora de la División de Crímenes Mayores de la Policía, indicó que “surge de la investigación que esta persona (Soto Navarrete) era dueño del punto de drogas de San Juan Park al momento del asesinato”.

En la madrugada del 19 de marzo de 2011, Lorenis Mejías Contreras, de 30 años y con ocho meses de embarazo, y sus hijos, Néstor y Jeremy, de 10 y 8 años, respectivamente, fueron asesinados sin que, hasta el momento, se haya acusado a alguien.

“Está vinculado directamente al asesinato”, afirmó el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, tras el arresto de Soto Navarrete.