La magistrada federal Giselle López Soler denegó la petición de libertad bajo fianza de Jelson Juriel Calderón Carrasquillo, acusado de secuestrar y agredir sexualmente a una niña de 14 años tras interceptarla al salir de una escuela en Guaynabo.

Durante una audiencia preliminar el 10 de marzo en el Tribunal federal en Hato Rey, la Fiscalía federal sentó a declarar a la agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) que presentó la declaración jurada sobre los presuntos hechos.

Después de escuchar a las partes, López Soler mantuvo su determinación de causa probable en contra de Calderón Carrasquillo, que permanecerá detenido hasta el inicio del juicio en una fecha no especificada.

“El Gobierno solicitó la detención”, resaltó otra minuta relacionada a una vista que se celebró el 5 de marzo donde la defensa del acusado argumentó a favor de su liberación. Sin embargo, la magistrada determinó que el acusado seguirá en prisión.

“El Tribunal determinó que no hay condiciones que se puedan formular y ordenó la detención del acusado en espera del juicio”, se indicó en la minuta.

López Soler señaló que hay “pruebas claras y convincentes de que ninguna condición o combinación de condiciones de libertad garantizará razonablemente la seguridad de cualquier otra persona y de la comunidad”.

Asimismo, la magistrada federal añadió que el acusado está sujeto a un largo periodo de encarcelamiento si es declarado culpable y tiene antecedentes penales previos que incluyen, entre otras cosas, violencia y/o uso de armas.

Como parte de los procedimientos, se admitió como evidencia tres fotografías: de una pistola guardada en un bolsillo, de un arma de fuego incautada y ocho sobres de cartas, de acuerdo al expediente.

El FBI anunció, el 1 de marzo, que colocó bajo custodia al acusado de, presuntamente, secuestrar, en plena calle, a la niña de 14 años que luego agredió sexualmente.

Según la declaración jurada de un agente del FBI, los hechos ocurrieron al mediodía del 27 de febrero, cuando la niña salió de su escuela en Guaynabo y se dirigía por la calle hacia su hogar.

La menor conversaba, mediante videollamada, con su hermana cuando Jelson Juriel “Jay” Calderón Carrasquillo, supuestamente, la habría secuestrado y la montó a la fuerza en su guagua Dodge Durango color negra.

Posteriormente, la hermana de la víctima observó a un individuo en la videollamada y luego escuchó cómo su hermana gritaba “suéltame”, antes de que la comunicación terminara a las 12:20 p.m.

La información obtenida en las cámaras de seguridad fue suficiente para identificar el nombre del acusado, la dirección, la tablilla y el modelo de la guagua.

Agentes del FBI y de la Policía Municipal de Bayamón realizaron, ese mismo día, a las 4:00 p.m., una vigilancia cerca de la dirección del acusado en el mencionado municipio, especificó el documento.

En medio de la ronda, divisaron la guagua, pero el conductor no se detuvo ante la orden de los agentes, lo que provocó una persecución que culminó en la avenida Lomas Verdes.

Allí, el individuo se resistió a salir del vehículo, por lo que un agente motorizado “activó el uso de un arma menos que letal contra el conductor”, quien luego fue arrestado.

Calderón Carrasquillo, de 36 años, tiene un largo expediente criminal.

Archivos de la Uniformada resaltaron que Calderón Carrasquillo, residente en Loíza, enfrentó cargos anteriormente por causar “daños a la propiedad”.

También fue fichado en dos ocasiones por “abuso conyugal”, mientras que en el 2018 fue imputado por “apuntar y disparar” un arma de fuego.