Un juez federal sentenció a 21 años de cárcel al exempleado que proveyó información desde adentro del restaurante para el crimen que resultó en el asesinato de un adolescente y en el secuestro de tres personas en El Hipopótamo en Río Piedras en el 2021.

Con la condena de Basilio Matías Fajardo este jueves, y la sentencia de 11 años para el Luis Cabán Nieves, cerró el caso federal relacionado a la muerte violenta del joven Jesús Francisco Pérez.

Matías Fajardo fue el único de los cinco acusados que no aceptó responsabilidad por los hechos en acuerdo con la Fiscalía federal y que intentó defenderse en un juicio, pero que fue declarado culpable por un jurado.

De acuerdo con la Fiscalía federal, Matías Fajardo indicó a los demás conspiradores de que en el interior del restaurante había más de un millón de dólares, lo que no era correcto.

Entonces, los ahora convictos optaron por secuestrar a tres personas, incluyendo al dueño del negocio, y al adolescente Jesús Francisco Pérez en la noche del 31 de octubre de 2021 y solicitaron que les pagaran $80,000 en efectivo para liberarlos.

En el trayecto, el principal acusado del caso, Geofley Pérez, disparó el arma de fuego que le había dado Cabán Nieves, resultando Francisco Pérez con dos heridas de bala, incluyendo una en el abdomen que le causó la muerte. Pérez fue sentenciado a 31 años de cárcel.

Cabán Nieves, quien condujo la guagua en la que fueron secuestrados, fue quien se entregó primero a las autoridades, informó la Fiscalía federal.

Al cierre del proceso de sentencias, la familia de Francisco Pérez quedó insatisfecha con las penas.

“Quería la cadena perpetua para todos, porque el daño que le hicieron a nuestra familia no tiene nombre”, expresó Madeline Pérez, madre del adolescente, a medios de televisión afuera del Tribunal Federal.

“Y por la tortura que le hicieron también”, añadió el padre del joven, Tanislao Francisco. “Me prohibieron ver los retratos, pero en las pantallas pequeñas pude ver los retratos. Yo no sé... esa gente, cuando están por dinero, acaban con todo el mundo. No tienen compasión de nadie”.

Ante la pregunta sobre su impresión al ver en la sala judicial a Matías Fajardo, quien trabajó con su hijo en el restaurante, “ustedes no se van a imaginar”.

“Uno tiene que aguantar, le pido a Dios... No es fácil tener esos criminales frente a uno y no poder hacer nada”, agregó el padre, al romper en llanto. “Pido a Dios que me dé fortaleza, porque no puedo, no puedo”.

Por su parte, la abogada de Matías Fajardo, Kendys Pimentel también se mostró insatisfecha con la condena, pero por considerar que fue excesiva.

“Basilio no planificó la muerte de nadie, no planificó el secuestro de nadie y, desafortunadamente, su sentencia ha sido fundamentada en esos hechos, que no se sostiene y confiamos en que el Tribunal de Apelaciones lo resuelva”, dijo Pimentel a la prensa afuera del tribunal, después de la vista.