La jueza Wanda Cruz Ayala, del Tribunal de San Juan, sentenció este jueves a Mayra Nevárez Torres a 15 años de restricción domiciliaria con supervisión electrónica por provocar la muerte del joven Justin Santos Delanda, hermano del reguetonero Arcángel.

En el mismo accidente, un joven identificado como Keven Monserrate Gandía resultó gravemente herido.

Antes de que la jueza dictara la sentencia, la defensa de la convicta impugnó el informe presentencia del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) que determinó que la convicta no cualificaba para una sentencia de restricción domiciliaria.

El abogado de la defensa, Ramón Nevárez Andino, argumentó extensamente para tratar de demostrar que el informe contiene elementos que apuntan a que sí cualifica para extinguir su condena en su residencia y que el fallo de culpabilidad contra su cliente no conllevaba una sentencia de cárcel mandatoria.

“Surge del informe y del personal de la salud que la convicta tenía un abuso del alcohol, lo cual es un trastorno mental por definición que no tan solo reconoce el manual de diagnósticos de enfermedades mentales, sino que tambén lo dispone la Ley de Salud Mental”, expresó la jueza al comenzar a emitir su sentencia.

“Los jueces están obligados a tomar una decisión a base de la ley, de la prueba presentada y el informe (...) Yo a base de la prueba concluí que ella cometió los hechos. Por eso, dicté que es culpable. Tengo prohibición legal de dar una sentencia suspendida. Pero estoy convencida que no tengo prohibición para conceder reclusión a base de ese informe en donde están todas las razones por las que debe cualificar para pena alternativa”, argumentó la togada.

Entonces, la jueza procedió a enumerar los elementos que, según detalló, justificaban la restricción domiciliaria para la convicta.

“Enfermedad, primera ofensora, dos informes de profesionales de la salud indicando que la enfermedad y el abuso de alcohol era crónico (...) Está trabajando, tiene el apoyo de familiares, tiene posibilidad de rehabilitarse. En este momento, no es un riesgo para la comunidad”, esbozó Cruz Ayala.

Ante la determinación, los llantos de la madre de Santos Delanda inundaron la sala judicial.

Como parte de la condena, la jueza, además, le impuso a la convicta una multa de $1,000, la suspensión de su licencia de conducir por un período de cinco años y deberá cumplir con 200 horas de servicio comunitario que será regulado por Corrección.

Con relación a Monserrate Gandía, quien resultó gravemente lesionado en el accidente, la jueza determinó que Nevárez Torres deberá cumplir cinco años de restricción domiciliaria de forma concurrente.

Además, le impuso una multa de $300 al amparo de la Ley de Compensación y Servicios a las Víctimas y Testigos de Delito. La convicta también deberá pagarle a Monserrate Gandía una restitución de $10,000.

La condena fue emitida poco más de tres años después de que el accidente se reportara el 21 de noviembre de 2021, cuando los perjudicados viajaban en un vehículo Can-Am por el puente Teodoro Moscoso.

Cruz Ayala había encontrado culpable, el 12 de septiembre, a Nevárez Torres, vecina de Carolina, por ocasionar la muerte de Santos Delanda, causar grave daño corporal a Monserrate Gandía, por conducir de manera negligente y por manejar en estado de embriaguez.

Según los cargos, Nevárez Torres conducía su guagua Hyundai Tucson, color gris, en contra del tránsito y bajo los efectos de bebidas embriagantes al momento del choque.

La acusación denunció que Nevárez Torres impactó el vehículo todoterreno Can-Am donde viajaban Santos Delanda y Monserrate Gandía. A causa del impacto, Santos Delanda murió y Monserrate Gandía sufrió heridas de gravedad, por lo que fue transportado al Centro Médico en Río Piedras.

Mientras, Nevárez Torres fue transportada hasta el Hospital de la Universidad de Puerto Rico Dr. Federico Trilla, en Carolina, donde se le realizó una prueba de alcohol en la sangre y arrojó resultado de .29%. La muestra fue analizada en un laboratorio a cargo del Departamento de Salud.