Las bondades del ajedrez como una actividad que promueve la socialización y que ayuda a desarrollar destrezas mentales y de carácter, que convierten al jugador en una persona disciplinada y analítica, para el juego y para la vida, estuvieron al centro de una conversación con un grupo de aficionados.

La cualidad preventiva contra el Alzheimer también se mencionó. De hecho, es parte de las conversaciones casuales sobre el deterioro mental y las actividades que se deberían hacer para prevenirlo y/o disminuir el avance.

Un grupo de investigadores de España también puso su mirada en este juego de mesa, convertido en un deporte de clase mundial hace mucho. En el estudio “Chess Practice as a Protective Factor in Dementia”, publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, en 2019, evaluaron si el ajedrez es un factor protector contra el deterioro cognitivo, que puede disminuir la probabilidad de desarrollar a enfermedad.

Los investigadores establecieron que la actividad mental hecha con propósito produce y fortalece el proceso de formación de células y comunicación de las neuronas, con lo cual se disminuyen los síntomas de la demencia. Por eso, es recomendable jugar juegos de mesa, bailar y leer, entre otras actividades, cuando una persona comienza a tener síntomas de deterioro mental. Sin embargo, indicaron que, con la evidencia existente, al ajedrez no se le puede clasificar como un factor protector contra el deterioro mental, aunque sí como una estrategia de prevención. Hay un beneficio, con lo cual, si le interesa, trate de aprenderlo. Nunca es tarde.