

En días recientes, algunos sectores han sugerido que, frente al posible recorte de los fondos de reconstrucción, más las demás inevitables reducciones que pueden afectar el flujo de dinero que llega a la Isla, al gobierno de Puerto Rico no le quedaría más remedio que radicar demandas contra la administración de Donald Trump. Insistieron esos expertos, que por cierto viven en la capital de la metrópoli, sus hijos estudian en buenos colegios o universidades estadounidenses, y no se moverán de allí así llueva, truene o ventee, que no hay que mantener un “perfil bajito”, sino por el contrario contestar con dureza —ya he dicho, con litigios o enérgicas protestas— a los desmanes de Trump.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: