Los candidatos a presidir el Partido Popular quedaron aplastados por el peso mediático de la elefanta. Y miren que trataron de ponerle emoción a ese recuento, escribe Mayra Montero
Los candidatos a presidir el Partido Popular quedaron aplastados por el peso mediático de la elefanta. Y miren que trataron de ponerle emoción a ese recuento, escribe Mayra Montero
El recuento de los votos emitidos para la presidencia del Partido Popular fue un fiasco al que nadie prestó atención. Los medios hicieron lo que pudieron; trataron de darle espacio a lo que, en otras circunstancias, hubiera sido una carrera emocionante, con debates, apuestas, análisis. Sin embargo, el proceso se convirtió en un flan. En realidad era un flan desde el principio. A nadie le importaba si uno iba delante por trece votos, o si el otro se imponía por diez. Insípida es lo menos que se puede decir de esa rivalidad.
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