Es muy posible que esa flotilla tenga como principal objetivo advertir a la cúpula militar que gobierna en Cuba —inescrupulosa y corrupta— que tiene que moderar su codicia, escribe Mayra Montero
Es muy posible que esa flotilla tenga como principal objetivo advertir a la cúpula militar que gobierna en Cuba —inescrupulosa y corrupta— que tiene que moderar su codicia, escribe Mayra Montero
La inminente llegada de una flotilla de guerra de la Federación Rusa al puerto de La Habana no puede interpretarse tan solo como una maniobra para intimidar al gobierno de los Estados Unidos, debido a su creciente apoyo armamentista a Ucrania. Tampoco es una visita de cortesía como prueba irrefutable de amistad con la isla caribeña. Es muy posible que esa flotilla y los oficiales que la acompañan tengan como principal objetivo advertir a la cúpula militar que gobierna en Cuba —inescrupulosa y corrupta— que tiene que moderar su codicia, el delirio que los ha llevado a acumular fortunas dentro y fuera del país.
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