Mari Mari Narváez comenta sobre la fascinación de los puertorriqueños por las playas y factores de apego patrio que hacen descartar irse del país, a pesar de la aguda crisis
Mari Mari Narváez comenta sobre la fascinación de los puertorriqueños por las playas y factores de apego patrio que hacen descartar irse del país, a pesar de la aguda crisis
Esto no es una cursilería, aunque comprendo si usted lo entiende así. O sea, mi intención no es buscarle la belleza a este momento descarnado (aunque no sería mala idea). Resulta que me he dado cuenta de que no sé imaginarme la vida sin el mar. Tal vez a usted también le pasa. He demorado demasiado en percatarme de ello, pero los signos comenzaron hace muchos años. Es raro. No sé exactamente para qué requiero el acceso al mar pero, cuando me he encontrado en lugares muy espesos y montañosos, he sentido una sensación de ahogo que me no me permite pasar temporadas demasiado largas en sitios donde no se puede ver el horizonte.
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