Este país tiene un gobierno que lo ha desamparado todo el cuatrienio, pero que con migajas y unas monedas intenta comprarlo, escribe Edwin Sierra González
Este país tiene un gobierno que lo ha desamparado todo el cuatrienio, pero que con migajas y unas monedas intenta comprarlo, escribe Edwin Sierra González
El gobierno se ha vuelto un lastre de vergüenza y despropósito. Con las heridas de María aún abiertas y los recientes terremotos que no han dejado de estremecer el país, el Estado sigue fallando. No hay una visión, pero sí parece haber un despropósito mezquino de aprovecharse de la vulnerabilidad, la dolencia y el vaivén emocional que afecta a millones de puertorriqueños que encuentras sumidos en el desempleo, la necesidad, las deudas y la inactividad.
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