En esta era de pantallas saturadas y postureo superficial, recordemos que la palabra escrita es una tecnología, y un arte, irremplazable, escribe Gerardo Lamadrid Castillo
En esta era de pantallas saturadas y postureo superficial, recordemos que la palabra escrita es una tecnología, y un arte, irremplazable, escribe Gerardo Lamadrid Castillo
Se caerá de la mata que una imagen vale más que mil palabras, ¿pero por qué? En términos de comprensión, lo visual supera a lo escrito porque representa más inmediatamente realidades e ideas, comunicándolas sin requerir dominio de ningún idioma específico. Un pájaro dibujado o fotografiado lo reconoce cualquier persona vidente alrededor del mundo, mientras que la palabra “pájaro”, por ejemplo—y ni se diga una descripción detallada de un pájaro particular—solo la entiende un hispanoparlante. Un retrato puede funcionar eficiente y universalmente, mientras que los signos lingüísticos (incluyendo el alfabeto Braille) discriminan por cultura y conocimiento, exigiendo un mayor esfuerzo mental.
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