La denuncia de John Álvarez Chevalier es contundente: no solamente se le ha privado de su libertad arbitraria e inconstitucionalmente, sino que a su vez le han negado su derecho a una vida digna, dice Ana Teresa Rodríguez
La denuncia de John Álvarez Chevalier es contundente: no solamente se le ha privado de su libertad arbitraria e inconstitucionalmente, sino que a su vez le han negado su derecho a una vida digna, dice Ana Teresa Rodríguez
De lento caminar, desplaza su cuerpo por los pasillos del centro penitenciario como si en su frágil cuerpo llevara el peso físico de su larga condena. Basta con observarlo para dar cuenta de lo que significa que te duela incluso hablar. Su postura, ya atrofiada debido a las múltiples condiciones médicas que le aquejan, lucha en medio de la entrevista por erguirse y mirarnos de frente. A todos nosotros que, desde la comodidad, le vemos y escuchamos espantados. Su nombre es John Álvarez Chevalier. Cuando aún era menor de edad, fue juzgado como adulto y condenado a 372 años de cárcel. La denuncia de John es contundente: no solamente se le ha privado de su libertad arbitraria e inconstitucionalmente, sino que a su vez le han negado con esto su derecho a una vida digna.
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