Si hubiese sido una pelea de boxeo, no hay dudas que hubiera noqueado a Corina Herrera, una aguerrida californiana de sangre mexicana, o, en el peor de los casos, se habría llevado el triunfo por decisión unánime, ya que ganó los asaltos 1 y 2, perdiendo el 3 en lo que fue su debut en las artes marciales mixtas.