Sin embargo, Gómez no tan solo entrenó a medio pocillo, empezando en Ponce en un gym que Rafy Serrano le habilitó, acuertelándose además en el hotel Holiday Inn, sino que le menospreció al ser testigo de un triunfo de Sánchez sobre su coterráneo Nicky Pérez, en julio, por decisión unánime, pero sin esforzarse, lo que él estimó que no tenía suficiente talento para derrotarle.