Contra todas las expectativas, el Colegio podría reabrir. Y lo hace en un momento de encrucijada histórica. Me permito la alegría de apostar a las próximas generaciones, que fraguarán su propio destino, escribe Luce López Baralt
Contra todas las expectativas, el Colegio podría reabrir. Y lo hace en un momento de encrucijada histórica. Me permito la alegría de apostar a las próximas generaciones, que fraguarán su propio destino, escribe Luce López Baralt
Nunca he estado más feliz de desdecirme. Acababa de enviar a El Nuevo Día un “Réquiem por el Colegio Espíritu Santo” cuando estalla la noticia de los exalumnos unen fuerzas para reabrir el Colegio. Es hora de celebrar. El Colegio había cerrado sus puertas tras 80 años de servicio a la comunidad de Hato Rey. Un grupo de egresados, liderados por Franquie Jirau, cantaron el himno del Colegio por última vez frente a sus puertas cerradas. (Iván Pérez, Claridad, 2022). El ingeniero Francisco Jirau compuso el himno cuando era presidente del Consejo de Estudiantes en 1956, y mi hermana Merce lo evoca con cariño porque era tan tímida que no se atrevía a jugar cuando estaba en kínder. El safety Frankie le decía en vano “nena, juega” mientras Merce se le acurrucaba al lado, buscando refugio en aquel cano que parecía su hermano mayor. Los hijos de nuestro músico máximo, Rafael Hernández, también estudiaban en el Colegio. Sabía que la campana liberadora estaba a punto de tocar cuando veía a mami charlar con el compositor en el patio, vestido de claro con sombrero de paja y una sonrisa en los labios. Colegio Espíritu santo / alma mater sin igual, / aurora de la enseñanza, / modelo del saber y del triunfar....
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: