En las elecciones europeas, los ciudadanos europeos y, muy particularmente, los franceses han elegido a partidos de extrema derecha como fuerza representativa mayoritaria en su parlamento continental, escribe José Hernández
En las elecciones europeas, los ciudadanos europeos y, muy particularmente, los franceses han elegido a partidos de extrema derecha como fuerza representativa mayoritaria en su parlamento continental, escribe José Hernández
El 11 de diciembre de 1964, mientras evocaba las liberaciones nacionales y el derecho a la independencia, Ernesto “Che” Guevara afirmó que “esa ola irá creciendo cada día que pase [y] esa ola ya no parará más”. Aunque Guevara nos hablaba de una ola de liberación y de horizontes políticos regidos por la solidaridad entre los pueblos, en esta época de falsas noticias, de sistemas colapsados y de resurgimiento de ideologías oscurantistas, muy bien podría utilizarse sacrílegamente para describir el terremoto político que se ha desatado a través de toda Europa en general y de Francia en particular este 9 de junio. En efecto, en las elecciones europeas que tuvieron lugar ayer, los ciudadanos europeos y, muy particularmente, los franceses han elegido a partidos de extrema derecha como fuerza representativa mayoritaria en su parlamento continental.
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