El sedentarismo no es para nada un aliado de ese ciclo de vida, ni de ninguna de las etapas de la vida útil, escribe el fisiólogo del ejercicio, José Cruz López
El sedentarismo no es para nada un aliado de ese ciclo de vida, ni de ninguna de las etapas de la vida útil, escribe el fisiólogo del ejercicio, José Cruz López
Los beneficios de hacer ejercicios durante cambios hormonales y la aparición de la menopausia son convincentes y de gran ayuda. No lo dude.
El 70% de las mujeres no realiza suficiente ejercicios, y esta cifra crece a medida que aumenta la edad de la población. El sedentarismo no es para nada un aliado de ese ciclo de vida, ni de ninguna de las etapas de la vida útil.
Durante la menopausia es todavía más alta, ya que es una etapa de la vida en la que a consecuencia de los cambios hormonales, aumenta la sensación de cansancio y falta de motivación.
Son muy buenos los efectos que tiene el ejercicio en la salud de una mujer durante esta etapa de su vida.
El ejercicio es clave para mejorar los síntomas de la menopausia y para evitar las consecuencias secundarias que, a largo plazo tiene la falta de estrógenos (riesgo cardiovascular y metabólico conjuntamente con aumento de peso).
¿Qué beneficios aporta el ejercicio durante la menopausia?
1. Ayuda a mantener el peso.
2. Previene la disminución de masa ósea.
3. Mejora el metabolismo de la glucosa, disminuyendo el riesgo de resistencia a la insulina y a la diabetes.
4. Regula los niveles de colesterol y reduce el riesgo de hipertensión y, por tanto, se ha demostrado que previene las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el accidente vascular cerebral.
5. Mejora el ánimo y disminuye el riesgo de depresión.
6. Mejora el sueño.
7. Mejora la gestión del estrés.
8. Disminuye las sofocaciones.
¿Cómo tiene que ser el plan de ejercicios que debes llevar a cabo para que sea efectivo?
El plan debe ser basado en una evaluación presencial donde se consideren las capacidades físicas tomando en cuenta el estilo de vida actual.
Mediante los hallazgos encontrados, junto a una base de datos, como por ejemplo diagnósticos o patologías pre-existentes, se prepara un plan específico.
Por lo general se combina una vida activa consistente la cual deberá incluir actividad aeróbica como por ejemplo caminatas, bicicleta, nadar, en el caso de la caminata o el correr (dependiendo de las capacidades) será importante establecer un ritmo y utilizar intervalos.
El plan debe realizarse conjuntamente con ejercicios que ayuden a mantener o aumentar la masa muscular como son los ejercicios de resistencia y rutinas con pesas.
Esta combinación junto con un plan nutricional asegura una estabilidad en dos áreas esenciales en la menopausia y la pre-menopausia.
El objetivo principal es la prevención de algunas patologías adversas las cuales hacen su aparición en etapas de susceptibilidad fisiológica.
La menopausia, una etapa de cambios físicos
Es importante el ejercicio físico en la menopausia porque cada mujer experimenta varios cambios hormonales, físicos y psicológicos.
Cada mujer vive esos primeros momentos y etapas de distintas maneras, pero hay ciertos factores de riesgo a tener en cuenta:
• En primer lugar, con la menopausia hay un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, ya que disminuyen los estrógenos, una hormona que ejerce un papel protector en los huesos.
• Con ello, hay una pérdida de la densidad ósea y hay más probabilidad de fractura ante una lesión o accidente aunque sea mínimo.
• El peso y la retención de líquidos se pueden aumentar, provocando que la distribución de la grasa corporal se vea afectada.
• En el caso de las mujeres sedentarias, es más difícil mantener un peso saludable debido a la falta de ejercicio físico.
• Adicionalmente, puede haber cambios en el metabolismo del colesterol y los triglicéridos. Como consecuencia, puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
El cuerpo cambia y tenemos más tendencia a sufrir este tipo de situaciones, aunque podemos controlar estos factores si adoptamos unos hábitos saludables.
Y te puedes preguntar, ¿cuál sería un hábito saludable imprescindible? Pues uno de los más importantes es, sin duda, el ejercicio físico de forma específica y con la debida prescripción.
Por ello es importante tener alguna guía y contar con un profesional experto en ejercicios para prevenir, tratar y mejorar condiciones de salud y cambios hormonales y metabólicos como lo es la menopausia.
Lo ideal es que el cuerpo cuente con una base de datos la cual almacena tu memoria muscular durante etapas tempranas como la adolescencia y adultez temprana. Tener y mantener una calidad y masa muscular es fundamental.
Luego de los 40 años, los cambios hormonales son inminentes. Entonces en los 50 años, el cuerpo asimilará aspectos metabólicos, musculares, cardiovasculares, entre otros, de acuerdo a como lo hemos consentido.
(El autor es fisiólogo del ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitación. Puede ser contactado al correo electrónico: jc_scs@yahoo.com)
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