La hiperlaxitud articular es un desorden articular muy común, observado más en niñas en desarrollo que en niños.
Cuando hablamos de “hiperlaxitud articular” nos referimos a articulaciones con que tienen un rango de movilidad mayor de los límites normales.
Es más frecuente la hiperlaxitud en las mujeres que en los varones. También sabemos que es más frecuente entre la infancia y la adolescencia y disminuye durante el desarrollo de la masa muscular luego de los 16 años.
Cuando la hiperlaxitud se acompaña de dolor en áreas del sistema musculoesqueletal y entonces definimos este cuadro como “síndrome de hiperlaxitud articular”. Este trastorno relaciona la hiperlaxitud con diversos trastornos del aparato musculoesquelético.
La frecuencia del síndrome (hiperlaxitud+ síntomas) no está bien establecida, pero se estima que sólo un 50% de las personas, incluyendo atletas hiperlaxas (muy elásticas) sufren algún tipo de lesión que guarda relación directa con su grado de elasticidad.
En algunas regiones es conocido como “síndrome de hipermovilidad benigno”, pues resulta importante diferenciarlo de otras enfermedades congénitas del tejido conectivo, como son los síndromes de Ehlers-Danlos o Marfan, los cuales pueden causar hipermovilidad articular, pero también con otras manifestaciones potencialmente graves como:
-trastornos vasculares
-aneurismas
- roturas de vasos oculares
- piel muy extensible
En relación al sistema musculoesqueletal, en estas enfermedades pueden aparecer luxaciones recurrentes en hombros, rodillas, codos, caderas y articulaciones temporomandibular, deformidades en columna vertebral (cifoescoliosis), disminución de la tensión muscular (hipotonía muscular), y derrames periódicos en las articulaciones en relación con traumatismos que pueden conducir al desarrollo de patologías degenerativas como la artrosis.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperlaxitud articular?
Los síntomas más frecuentes que produce la hiperlaxitud articular son:
-El dolor en músculos y articulaciones, sobre todo en los miembros inferiores.
-Su aparición está relacionada con las sobrecargas repetidas de alguna articulación.
-Los dolores pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y persistir, a temporadas, durante toda la vida.
-En ocasiones se llegan a producir derrames articulares, normalmente con ocasión de un esfuerzo o sobrecarga de la articulación, sobre todo en las rodillas.
-A veces se pueden escuchar ruidos, “chasquidos articulares” que pueden resultar preocupantes para las personas que los padece, sin embargo en su mayoría no presentan complicaciones clínicas.
En estos casos se observan con mayor frecuencia otros trastornos del sistema musculoesqueletal como son bursitis, tendinitis, capsulitis, torceduras de tobillo, hiperextensiones de rodilla, dolor cervical de repetición, las dislocaciones articulares, dolores de área dorsal y lumbar -espalda, las escoliosis o desviaciones de columna, esguinces de tobillo y los pies planos.
Se han publicado múltiples estudios que asocian la hiperlaxitud de la rodilla a una mayor predisposición a lesiones de ligamentos de estabilidad como el cruzado anterior, degeneración de cartílagos y, a su vez, padecer diversos tipos de artritis hasta llegar a la artrosis degenerativa irreversible.
Existen otras manifestaciones fuera de las articulaciones y su estructura, siendo las más comunes el aumento de la elasticidad de la piel y una mayor facilidad para la aparición de moretones (equimosis) a veces sin recordar ningún golpe o laceración.
Igualmente ha sido descrita una mayor predisposición a padecer de hernias. Se ha asociado la relación entre la laxitud articular diagnósticos referentes a trastornos de ansiedad.
Diagnóstico de la hiperlaxitud articular
En el proceso de llegar al diagnóstico de la hiperlaxitud articular, como parte fundamental de la evaluación, el especialista realizará una serie de pruebas en las articulaciones.
Algunas son:
-ROM, medidas de rango de movimiento
-Test de fuerza en flexión
-Test de fuerza en extensión
-Test de postura
-Test de propiocepción
-Si realiza deportes, pruebas específicas relacionadas a las tendecias y movimientos de la disciplina deportiva.
Actualmente, las pruebas más usadas para determinar la existencia de hiperlaxitud son las de Beighton, que son un conjunto de evaluaciones las cuales son en puntos y métricas. Se considera, por lo general, que un individuo tiene hiperlaxitud articular si suma más de 4 puntos en una escala de 0 a 9. Se utilizan los nudillos, las rodillas, codos y el área lumbar.
Al mismo tiempo, el especialista investigará la presencia de los síntomas o alteraciones más frecuentes que forman parte del síndrome de hiperlaxitud, con especial atención a la detección de posibles hallazgos, potencialmente importantes, como los que se podrían observar en pacientes con síndromes de Ehlers-Danlos, Marfan y otras enfermedades.
Tratamiento de la hiperlaxitud articular:
Por lo general, no se tienen datos de un tratamiento específico, pero existen diversos programas de aptitud física con planes específicos a nivel fisiológico para atletas en desarrollo y población adolescente en general.
Los principales factores a tomar con premuta lo son:
-el aumento en tono muscular
-trabajo específico con el propio cuerpo
-ejercicios isométricos
-PRE ejercicios manuales de resistencia progresiva
-Fundamental -alimentación adecuada de acuerdo al desarrollo físico.
Mientras más temprano en términos de edad sea el diagnóstico, será de gran beneficio en el desarrollo de las capacidades fisicas del niño o adolescente.
(El autor es fisiólogo del ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitación. Puede ser contactado al correo electrónico: jc_scs@yahoo.com)
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