Durante el proceso de rehabilitación y cicatrización podríamos encontrar el problema de las adherencias, escribe José Cruz López
Durante el proceso de rehabilitación y cicatrización podríamos encontrar el problema de las adherencias, escribe José Cruz López
Un numero considerable de pacientes -de todas las edades- experimentan adherencias y tejidos cicatrizantes post-quirúrgicos, luego de sufrir una lesión de daño estructural, ya sea que envuelva tejido óseo (hueso) o tejidos blandos como los músculos, tendones y ligamentos.
En cualquiera de los escenarios, el tratamiento y cuidado debe incluir la prevención y eliminación de adherencias. En ocaciones las cicatrices de la cirugía pueden tomar la forma de queloide. El queloide es una cicatriz engrosada, con una textura dura.
Puede producirse luego de la incisión por cirugía, por quemadura, cortadura o perforación por motivo de algún accidente o por acné, entre otras causas.
No todas las personas cicatrizan de la misma manera. El proceso depende de varios factores como lo son:
⁃ genética
⁃ hidratación
⁃ proceso de rehabilitación
⁃ alimentación
Al realizar una incisión o corte -luego de tener un diagnóstico preciso sobre la lesión- se realizan por lo general entre una a tres incisiones para poder reparar una rotura de tejido referente a músculos, ligamentos, tendones o huesos.
Cuando estas fibras se rompen da lugar a un proceso de regeneración asociado en mayor o menor escala a un proceso inflamatorio.
Este proceso de regeneración no siempre es óptimo, ya que las fibras de ese tejido podrían tomar la tendencia a regenerar y sanar de una forma asimétrica, formando así un tejido fibroso más denso y menos elástico que el tejido cuando sana de forma normal. Este lógicamente es de menor calidad y conllevará una pérdida de funcionalidad. Este proceso es lo que se denomina fibrosis.
Durante el proceso de rehabilitación y cicatrización podríamos encontrar el problema de las adherencias. Las adherencias son las uniones de diferentes planos de tejidos, los cuales quedan pegados entre sí debido a la formación desordenada de fibras durante la cicatrización.
Las adherencias intervienen y limitan el ROM, es decir, la calidad del movimiento en los diferentes planos:
-Flexión
-Extensión
-Inversión
-Eversión
-Dorsiflexión
-Rotación interna
-Rotación externa
-Abducción
-Aducción
Esos rangos y planos de movimientos toman función y protagonismo de acuerdo a la articulación y tejidos afectados.
Por ejemplo: en el caso de un esguince, puede ser tobillo, rodilla, cadera, hombro, por mencionar algunas de las articulaciones del cuerpo humano, al producirse una rotura del ligamento.
Si este no es tratado correctamente en conjunto con los tejidos adyacentes, su regeneración con alta probabilidad provocará la aparición de fibrosis y estas fibras quedarán adheridas a los diferentes tejidos cercanos (como inserciones tendinosas y músculos, incluso en muchos casos estos se pegan a la piel).
Por consiguiente, la calidad del tejido no será buena , con pobre elasticidad, mal vascularizado, soportando mucho estrés mecánico y con predisposición a sufrir alguna otra lesión de cuidado.
Adherencias musculares y fibrosis desde edades tempranas.
La fibrosis es una patología conocida a su vez como granuloma cicatricial. Las lesiones musculares en el deporte y en el diario vivir se producen con frecuencia, sin embargo, en su mayoría los tejidos del cuerpo tienen la capacidad de regenerarse por sí solos tras sufrir una lesión.
En algunas casos, el tejido primario del músculo no se regenera de forma adecuada y, en su lugar, éste es sustituido por tejido fibroso. Esto ocurre mucho en atletas que realizan acciones repetitivas a diario sin el descanso ni la recuperación adecuada.
Esta patología aparte de huesos y ligamentos se puede producir en cualquier músculo del cuerpo, siendo los más habituales, los cuádriceps, músculos paravertebrales y erectores de la espalda, los glúteos, los deltoides y, principalmente, los gastros y soleos, dando lugar a una limitación progresiva, incluso rotura del tendón de Aquiles por engrosamiento.
Cicatrices en cirugía:
A parte de mencionar la rotura de fibras en el caso muscular, o ligamentos en el caso de los esguinces, cabe señalar y hacer hincapié especial a las cicatrices post-quirúrgicas.
Las razones son varias. Por lo general suelen ser cicatrices extensas y de envergadura en tamaño y profundidad ya que cortan varios planos de tejido, que van a quedar adheridos entre ellos con el propósito de deslizar bien una capa sobre otra y sus consecuencias son mayores si luego del proceso operatorio las etapas y fases no se llevan a cabo de forma presisa y consistente.
Algunas cirugías muy comunes al presente lo son:
⁃ ACL - rotura de ligamento anterior cruzado de la rodilla
⁃ Menisco ‘tear’ - limpiar o reparar el daño, la rodilla es una articulación que sufre mucho con tendencias de saltos y ejercicios multidireccionales
⁃ Aquiles ‘tear’ - reparación de rutura de dicho tendón, es el tendón que más torque y fuerza genera a través de sus responsabilidades.
⁃ UCL rotura del ligamento ulnar colateral. En deportes de ‘over head’ (por encima del hombro) como el béisbol es muy frecuente.
⁃ Lesiones en el ‘rotator cuff’ y labrum, luxaciones entre otras patologías - la articulación del hombro es una de las de mayor intervención y procesos quirúrgicos.
⁃ Discos herniados, patologías que envuelven nervio ciático entre otras- es muy común ver procedimientos de espalda.
⁃ Hernias abdominales, son muy comunes en todo tipo de población.
Como vemos hay diversidad de patologías asociadas a las articulacionas las cuales envuelven tejidos blandos con responsabilidades diferentes.
En todas podríamos observar un factor importante que se relaciona en forma directa con el cambio postural que experimenta un cuerpo, según la intervención cuando el tejido o tejidos cicatrizados quedan pegados unos con otros lo que provoca un cambios posturales debido a una tracción ocasionada por esas capas de tejido adherido, llamados cuerpos extraños muy comunes en algunas cirugías en la zona abdominal, espalda, rodillas y tendón de Aquiles.
Es simple la matemática, el paciente asume posiciones compensatorias huyendo en ocasiones al dolor y a la incomodidad. Generalmente, ocurre en las primeras etapas de la rehabilitación.
Las causas principales :
Las adherencias y fibrosis muscular hacen acto de presencia por diversas razones:
⁃ roturas de ligamentos- la articulación de acuerdo al daño acumula líquido sinovial, sangre y otros fluidos. Es una acción forma de protegerse que adapta el sistema.
⁃ Dependiendo de cuán certero y eficaz sea el proceso de evaluación, esa articulación podrá ser atendida y tratada sin una larga espera. Ese proceso es crucial para no desarrollar fibromas .
⁃ Si el proceso no es el correcto, como por ejemplo la automedicación etc., pues el paciente estará en riesgo de experimentar un proceso ineficiente y por consiguiente desarrollará adherencias y posible fibroma.
⁃ En lesiones de daño estructural con necesidad de cirugía será fundamental escoger el cirujano correcto, operarse en el tiempo correcto, que sea especialista en el área afectada. Hoy día existen muchos con subespecialidades específicas y excelentes.
⁃ Al momento de comenzar su rehabilitación sea responsable de escoger un lugar o profesional con experiencia, resultados previos en su caso, que conozca las fases y progresiones específicas, según su lesión. Un proceso deficiente podría generar tejidos de cicatrización malos y atrasar su proceso.
⁃ Aliméntese e hidrátese de la manera correcta, es esencial en un proceso de rehabilitación.
- Movimientos inadecuados, repetitivos y forzados de músculo o articulación fuera de la etapa correcta -mayormente deportistas- presentan mayor probabilidad de sufrir un ‘set back’. Debemos ser pacientes y programar la mente a entender cada fase de rehabilitación y fortalecimiento.
En otras ocasiones, la fibrosis articular o muscular aparece tras una intervención quirúrgica en la que el proceso de cicatrización no se produce de forma correcta. Entonces el tejido cicatrizante invade áreas adyacentes dentro de la articulación o músculos.
Con frecuencia, la fibrosis muscular o articular encuentra compañía de adherencias. Estas se definen como la unión de diferentes tejidos musculares que chocan entre sí y consiguen pegarse unos con otros. En este caso el trabajo es doble y muchas veces complicado.
Las adherencias dificultan aún más la movilidad y los movimientos específicos y necesarios de cada etapa e influyen en la calidad de vida del paciente.
Espero se encuentre en salud plena, pero, escuche siempre su cuerpo, esté presto a cualquier mensaje y no lo pase por alto.
(El autor es fisiólogo del ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitación. Puede ser contactado al correo electrónico: jc_scs@yahoo.com)
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: