El acceso mayor a actividades sociales y económicas en Puerto Rico no debe asumirse como una invitación a obviar las cautelas que protegen contra el COVID-19, muy en particular a los menores de edad. Esta población se perfila vulnerable a pesar de la reciente reducción en la tasa de positividad del virus en la isla.
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La tarea vital de proteger a los menores del COVID-19
Nota de archivo
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