Decididamente, es momento de que las autoridades correspondientes detengan y sancionen con contundencia el comportamiento altamente temerario y contrario a la ley del alcalde de Maricao, Gilberto Pérez Valentín, antes de que la ruina económica y moral del pueblo que dirige sea el nefasto legado que quede cuando haya abandonado el ayuntamiento.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Nepotismo temerario en el pueblo de Maricao
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 9 años.