Al revocar su decisión en el caso Roe vs Wade, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado la espalda a casi 50 años de la luchada y necesaria protección judicial al derecho de las mujeres al aborto. Ha eliminado la autonomía de las decisiones de las mujeres sobre su propia persona. Mediante la trágica determinación de su mayoría conservadora, la Corte atenta contra la salud de millones de féminas, abre interrogantes a las garantías de otros derechos individuales, y se transforma, como foro judicial, en un exterminador de derechos.
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Precedente nefasto contra las libertades individuales
Nota de archivo
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