Prueba de que Puerto Rico vive de espaldas a sus propios recursos es el poco esfuerzo que se realiza para sacar provecho de las dificultades provocadas por los fenómenos naturales típicos del espacio geográfico que habitamos, o de aquellos que nos provoca el cambio climático. Estamos obligados a repensar nuestro desperdiciado potencial económico.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Sargazo y árboles caídos: materia para el desarrollo
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.