Puerto Rico necesita encaminar sin dilación la estabilidad de su sistema público de educación. Este es un paso neurálgico de cara a la tarea de resolver los desafíos urgentes derivados de la emergencia salubrista que entorpece las oportunidades de impartir la enseñanza de calidad que propicie el desarrollo pleno de la niñez.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Una jefatura educativa sin ataduras políticas
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 4 años.