La paciencia ante la habitual retórica despectiva del inquilino de la Casa Blanca tiene un límite. Donald Trump cruza la raya de lo que Puerto Rico y la humanidad entera pueden aceptar, cuando intenta politizar la dolorosa secuela del huracán María.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
El presidente es insensible con las muertes del ciclón
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 6 años.