

Encuentras una nota tirada en el piso. La recoges. Son unos cuantos versos escritos por alguien que prefirió omitir su nombre. Así que son versos anónimos. Los lees. Para decir si esos versos te gustan o no te gustan, no necesitas saber si quien los escribió es un hombre o una mujer. Si es católico, protestante o ateo. Si es ingeniero, policía o albañil. Si es puertorriqueño, dominicano o cubano. Si es blanco o negro. Si es alto o bajito. Si es gordo o flaco. Si es lindo o feo. Si es soltero, casado, viudo o divorciado. Si es violento o pacífico. Si es mezquino o noble. Si le gusta el rock, la salsa o el reguetón. Si es penepé, independentista o popular.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: