

Las mujeres vivimos obsesionadas con el peso. Medimos nuestro amor propio de acuerdo con el peso que aparezca en la báscula. Cuando el peso sube, la autoestima baja, y cuando el peso baja la autoestima sube. Incluso creemos que hay una relación entre el peso y la suerte en el amor… tal vez has escuchado a alguna amiga decir: “Yo sé que si bajo de peso podría conseguirme un novio”. Y es cierto que los hombres se enamoran por los ojos, pero si fuera que solo quisieran mujeres delgadas, no habría tantas “gorditas” felizmente casadas.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: