¿Por qué la posibilidad de ocupar cada vez más espacios -físicos, públicos, profesionales- aterra a tantas mujeres?
¿Por qué la posibilidad de ocupar cada vez más espacios -físicos, públicos, profesionales- aterra a tantas mujeres?
Estoy en expansión. Lo que antes era una cintura discreta, ahora es una circunferencia extraña que no sé bien cómo mover, ni dónde colocar. Después de cualquier comida, el ombligo comienza a estirarse formando una especie de sonrisa que frente al espejo se ríe de mí. NO queda ahí. Después de más de quince años usando la misma talla de sostén, mis senos ahora se aprietan contra las blusas y los vestidos, se desparraman por los lados de los sostenes que ya no me sirven, y reclaman más tela, más espacio. Estoy creciendo. Mi cuerpo está creciendo. La piel estira para que haya espacio suficiente, para que él pueda crecer, expandirse, abrirse paso. Estoy embarazada.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: