Cuando se enciende el pebetero de los Juegos Olímpicos en Tokio y vemos desfilar, una vez más, a la delegación puertorriqueña, es inevitable reconocer el valor, talento y gallardía del héroe y gloria cayeyana, Alberto Mercado, con quien tenemos una deuda histórica. Alberto es un boxeador sin igual que nos representó dignamente en las Olimpiadas de Moscú en 1980. Oriundo del residencial Luis Muñoz Morales en Cayey, Alberto hizo del boxeo su ruta de éxito con mucho esfuerzo, entrenando incesantemente para ganar, porque reconoció que ese es un deporte que no admite derrotas. Empezó ganando medalla de oro en las Competencias Jíbaras de la Vivienda y parece ser que este ideal de inmortalidad deportiva fue lo que trazó su ruta de vida, llevándolo a representarnos ante el mundo.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: