Esa política de exclusión, odio y discrimen no puede ser permisible. Es responsabilidad de todos los seres que habitamos este mundo velar los unos a los otros, escribe Norwill Fragoso
Esa política de exclusión, odio y discrimen no puede ser permisible. Es responsabilidad de todos los seres que habitamos este mundo velar los unos a los otros, escribe Norwill Fragoso
Hace algunos días la congresista demócrata boricua Alexandria Ocasio Cortez fue víctima de un acto vil y cruel por parte del republicano Paul Gosar, quien publicó un vídeo en el que daba muerte a la congresista. Esta acción demuestra una vez más los efectos de la política de Donald Trump, quien dio permiso a que la xenofobia, la misoginia, el racismo y otros tipos de maltrato fueran vistos como conductas aceptables. Es como si Trump despertara todos los prejuicios que siempre han existido, pero que estaban escondidos. Por suerte, el hecho de que las redes sociales nos permitan recibir con inmediatez todo lo que sucede en el mundo permitió visibilizar el ataque, pero más aún, convertirlo en voz, al punto de que se presentara una medida en el Congreso de los Estados Unidos para prohibir este tipo de práctica.
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