Necesitamos una reforma agraria que vele por la naturaleza y el bienestar de quienes la trabajan y custodian, que adelante una soberanía alimentaria para nuestros habitantes, escribe Marissa Reyes
Necesitamos una reforma agraria que vele por la naturaleza y el bienestar de quienes la trabajan y custodian, que adelante una soberanía alimentaria para nuestros habitantes, escribe Marissa Reyes
Como agricultora y ciudadana de este archipiélago quiero con ansias una transición energética porque conozco el impacto adverso y la inseguridad que tenemos con el servicio. Aspiro a que esa transición energética sea descentralizada, diversificada y renovable, para que la población no se vea tan impactada por la falta del servicio en períodos de emergencia y para disminuir el impacto al ambiente, sobre todo los recursos naturales no renovables como es el suelo fértil, que tarda 500 años en crearse y que nos lleve a una mejor calidad de vida.
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