La disciplina no está en el dólar, sino en las autoridades económicas del país y en la capacidad nacional de fraguar un consenso a favor de una política económica coherente y consistente, expone Juan Lara
La disciplina no está en el dólar, sino en las autoridades económicas del país y en la capacidad nacional de fraguar un consenso a favor de una política económica coherente y consistente, expone Juan Lara
¡Vuelta la vaca al trigo! Así solía exclamar una amiga argentina de Nueva York -procedente de La Pampa, no de Buenos Aires- cuando veía a algún amigo a punto de repetir errores que ya había tenido que lamentar en el pasado. La recuerdo ahora por el interés que ha suscitado la dolarización que se propone implantar el recién electo presidente de Argentina, Javier Milei. Hace tres décadas hubo un experimento similar en ese país del Cono Sur, con un esquema de dolarización casi completa, llamado Plan de Convertibilidad, que logró detener la hiperinflación, pero tuvo un desenlace lamentable.
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