Gracias Lalo, por las canciones que tanto bailamos mis estudiantes y yo; por el karaoke, por tu voz inconfundible y el sabor y sentimiento al interpretarlas. Sencillamente, ¡Gracias!, escribe Jesús Álvarez Cordero
Gracias Lalo, por las canciones que tanto bailamos mis estudiantes y yo; por el karaoke, por tu voz inconfundible y el sabor y sentimiento al interpretarlas. Sencillamente, ¡Gracias!, escribe Jesús Álvarez Cordero
A mis 14 años comencé a tomar clases de baile de diferentes géneros musicales, entre ellos la salsa, género musical que a esa edad ignoraba, pues mis gustos de adolescente estaban enfocados en el rap y en el baloncesto. Llegó el baile a mi vida y me fui alejando del rap y del baloncesto para entrar a un nuevo mundo que desconocía. Un mundo exquisitamente musical con artistas como Gilberto Santarosa, Víctor Manuelle, Lalo Rodríguez y El Gran Combo de Puerto Rico, entre muchos otros. Les confieso que mis oídos se fueron acostumbrando poco a poco a la salsa y a las voces y timbres de estos artistas, especialmente el del Canario de Carolina, el gran Lalo Rodríguez.
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